Para cualquier futbolista, el hecho de no jugar no es la situación idónea, pero no me puedo quejar. Durante 15 años he jugado prácticamente todo y ahora llevo tres meses participando menos. Tarde o temprano tenía que llegar. Soy un jugador de equipo, y lo que voy a hacer es ayudar al equipo a conseguir sus objetivos. He hablado mucho con el entrenador y sé cuál es mi función. No creo que se vaya a borrar mi historial y mi situación hay que llevarla como viene..."
Hasta hace sólo unos días, esta frase pronunciada por Raúl González Blanco -más conocido como Raúl, simplemente- a propósito de su suplencia en el Real Madrid, club del que es un verdadero símbolo viviente, parecía imposible de escuchar en la voz de algún futbolista argentino de similar condición y en similar situación.
Sin embargo, Roberto Abbondanzieri -conocido como el Pato, simplemente-, ganador con Boca de 6 títulos nacionales y 9 internacionales, asumió con palabras casi iguales su reciente salida del equipo titular: "Vamos a descansar... A descansar no, en realidad, al banco. Hablé con el Chueco (por Alves) y no hay problemas... Yo estoy muy tranquilo. Hay que bancar a Alves y a Javier García, al que le va a tocar atajar. Acepto la decisión y la respeto muchísimo. El jugador quiere esperar el próximo domingo para recuperarse, pero no podés esperar tanto. Es lógico que cualquiera que salga después de una derrota queda expuesto, pero... ¿cuándo vas a salir, si no? En una victoria, no. Es lógico" .
A Raúl lo había hecho debutar en primera división Jorge Valdano, un ya lejano 1994. Y fue a Valdano que le tocó también, como DT, hacerle entender por entonces a Emilio Butragueño, ex compañero suyo como jugador, también símbolo viviente del club, que "ese chaval de 17 años" había llegado al equipo superior para reemplazarlo inexorablemente. Quiere el destino que vuelva a ser él quien, ahora como Director Deportivo (o Manager) del Madrid, participe de una nueva transición: "Cuando un jugador salta de la titularidad a la suplencia no es el club el que lo tiene que gestionar; es el propio jugador el que lo tiene que asumir. Raúl ha demostrado inteligencia para adaptarse a todo tipo de situaciones y compromiso con el madridismo para ser un líder siempre positivo" , ha dicho el hombre que, a su manera, ha estado en los zapatos de, por ejemplo, Alfio Basile o Carlos Bianchi. Y ha actuado, evidentemente, distinto que ellos. En Boca, la decisión inevitable tuvo que tomarla Abel Alves, un entrenador condenado a demostrar que no es interino y que no está haciendo el trabajo sucio, sino el más natural del mundo. Abbondanzieri, con sus palabras durante la semana, le había dado una mano. La gente, con su murmullo ante el cambio de Palermo, anoche, le recordó que sigue estando bajo la lupa.
Hasta hace sólo unos días, esta frase pronunciada por Raúl González Blanco -más conocido como Raúl, simplemente- a propósito de su suplencia en el Real Madrid, club del que es un verdadero símbolo viviente, parecía imposible de escuchar en la voz de algún futbolista argentino de similar condición y en similar situación.
Sin embargo, Roberto Abbondanzieri -conocido como el Pato, simplemente-, ganador con Boca de 6 títulos nacionales y 9 internacionales, asumió con palabras casi iguales su reciente salida del equipo titular: "Vamos a descansar... A descansar no, en realidad, al banco. Hablé con el Chueco (por Alves) y no hay problemas... Yo estoy muy tranquilo. Hay que bancar a Alves y a Javier García, al que le va a tocar atajar. Acepto la decisión y la respeto muchísimo. El jugador quiere esperar el próximo domingo para recuperarse, pero no podés esperar tanto. Es lógico que cualquiera que salga después de una derrota queda expuesto, pero... ¿cuándo vas a salir, si no? En una victoria, no. Es lógico" .
A Raúl lo había hecho debutar en primera división Jorge Valdano, un ya lejano 1994. Y fue a Valdano que le tocó también, como DT, hacerle entender por entonces a Emilio Butragueño, ex compañero suyo como jugador, también símbolo viviente del club, que "ese chaval de 17 años" había llegado al equipo superior para reemplazarlo inexorablemente. Quiere el destino que vuelva a ser él quien, ahora como Director Deportivo (o Manager) del Madrid, participe de una nueva transición: "Cuando un jugador salta de la titularidad a la suplencia no es el club el que lo tiene que gestionar; es el propio jugador el que lo tiene que asumir. Raúl ha demostrado inteligencia para adaptarse a todo tipo de situaciones y compromiso con el madridismo para ser un líder siempre positivo" , ha dicho el hombre que, a su manera, ha estado en los zapatos de, por ejemplo, Alfio Basile o Carlos Bianchi. Y ha actuado, evidentemente, distinto que ellos. En Boca, la decisión inevitable tuvo que tomarla Abel Alves, un entrenador condenado a demostrar que no es interino y que no está haciendo el trabajo sucio, sino el más natural del mundo. Abbondanzieri, con sus palabras durante la semana, le había dado una mano. La gente, con su murmullo ante el cambio de Palermo, anoche, le recordó que sigue estando bajo la lupa.
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