viernes, 9 de julio de 2010

UN INVENTO QUE LLAMARON TECNICO


No dudamos de que el título y el desarrollo de este artículo van a ser polémicos.

A pesar de haber caído por goleada alemana en el campeonato mundial de fútbol de Sudáfrica 2010, Argentina ha ganado.

Perdió un seleccionado que llevaba nuestros colores por fuera, pero que tenía la impronta kirchnerista por dentro. La señora presidente soñaba con la Plaza de Mayo atestada de incondicionales admiradores (de los que vienen por el "jornal" de vino y sándwich), y un balcón compartido con Néstor, Maradona y Estela de Carlotto, entre otros emblemas de la "cultura" nacional actual. Una imagen que quedaría en la memoria colectiva por años y años. Choripán y circo del bicentenario. Ni pensar lo que hubiera sido el palco en Johannesburgo, con el discurso de la victoria del "modelo económico, político, social y deportivo" de Cristina - que todo el planeta debería implementar inmediatamente-, en caso de haber ganado el campeonato.

El fútbol es un deporte y, esencialmente, un juego. Pero ciertos países -y el nuestro no es la excepción- lo toman como una guerra, en la que los triunfos significan una conquista incuestionable del "modelo de gobierno" de turno. Así en 1978 como en 2010.

No. Argentina no perdió. Ha obtenido un triunfo resonante.

Don Diego, después de violentarse con algunos simpatizantes alemanes, se retiró humillado del estadio. Nosotros nos hemos sentido humillados desde el comienzo de esta ridícula puesta en escena. Nos humillan los 600 millones destinados al fútbol y robados a los jubilados. Nos humilla un presidente vitalicio de la AFA que no ha hecho más que vivir del erario público. Nos humillan los cientos de miles de decodificadores pagados con el sudor de los que trabajan y distribuidos a la "clientela" electoralista. Nos humilla un director técnico soberbio, pedante y maleducado, que está convencido de que es dios. Nos humilla la presencia de Estela de Carlotto en Sudáfrica para autopromover su indecente candidatura al Premio Nobel de la Paz. Nos humillan los barrasbravas, cuya presencia en el continente africano "nadie" puede explicar, como tampoco su conducta violenta y su consecuente deportación.

Diego Armando Maradona fue en otra época, y sin duda alguna, un superdotado en sus piernas, aunque los dotes en el otro extremo de su cuerpo parecen inversamente proporcionales. A él le debemos una copa mundial obtenida con trampa, por la viveza criolla que pasó a la historia como "la mano de Dios", y también la bochornosa expulsión de otro mundial a raíz de su adicción a las drogas.

No llama la atención lo que los diarios del mundo publican ahora sobre "el 10". Queda claro que es repudiado en todo el universo, a excepción de su país natal. Simplemente está cosechando su siembra: el fruto de su desprecio histórico hacia el resto de los mortales.

Ser excluidos del campeonato mundial de fútbol significó quitarles el caramelo de la boca al populista matrimonio presidencial, al inmoral presidente de la AFA, a la dudosa abuela Carlotto y al fracasado Director Técnico de la selección nacional.

Maradona ha dejado sin libreto a la presidente y a su cohorte de funcionarios inútiles y corruptos. ¿Qué hará ahora la primera magistrada? ¿Cómo seguirá la obra? ¿A quién acusará de haberle "secuestrado los goles"? ¿A la Fifa? ¿A los sudafricanos? ¿A Messi?

A Maradona, ciertamente no.

A Maradona sólo le cabe la derrota de la selección nacional en la copa del mundo e, irónicamente, el extraordinario triunfo de Argentina

LO QUE TOCO LA MANO DE DIOS


Ni el mejor jugador del mundo ha podido combatir el caos que organizó Diego Armando Maradona en torno a Argentina. Ni el mejor, Leo Messi, salió indemne de ese desbarajuste que autodestruyó a la selección albiceleste, devorada por una majestuosa Alemania.

¿Y la Pulga? Se va en blanco del Mundial con la sensación de fracaso infinito. Como hace cuatro años, Alemania terminó con Messi. Entonces, estaba entre los suplentes; esta vez completó los 90 minutos, un montón de disparos y ningún gol. Cuando llegó Guardiola al Barcelona lo acercó al área, cuando se encontró con Maradona lo alejó. Jamás estuvo donde debía estar, enredado en ese caos que frustró su gran deseo: ganar un Mundial con 23 años.

A cada gol alemán, y fueron cayendo, uno a uno, hasta cuatro, Maradona parecía mucho más viejo. De repente, ese bocón excéntrico que tiene siempre una ofensa a mano, pero que nunca se responsabiliza de nada, se transformó en un rostro apocado, con el miedo dibujado en cada pliegue de su castigada piel. A Messi le sucedió algo similar porque, una vez arrebatada la alegría de su fútbol, se transformó en un jugador más. Ambicioso - lo intentó hasta el último instante, pese al 0-4 -, pero perdido. Perdido porque se va de África sin festejar ni un solo tanto. Ni uno solo. Lleno de dolor porque comprobó que no hay vida más allá del Camp Nou, y menos si lo dirige un payaso revanchista.

O, en realidad, sí que hay vida, pero llena de dolor. De caos. De desorden. De jugar más cerca de Burdisso y de Demichelis que de Higuaín y Tévez. De ejercer de lateral, interior, pivote y delantero. De todo y de nada. De saber que es el mejor y de saber, al mismo tiempo, que no tiene nadie que lo apoye en serio. Por no tener, Argentina no tiene ni defensa. Otamendi, o el ridículo hecho lateral derecho, será para Maradona lo mismo que Felipe Melo significó para Dunga. El fiel retrato del desastre.

Alemania, el primer rival serio que tuvo Argentina, le metió cuatro. Pero pudieron ser media docena. Cuando acabó el partido, Messi tenía la mirada perdida. Estaba aturdido. Incapaz de asimilar lo que había sufrido. Un equipo le había pasado por encima y lo mandó a casa en 90 minutos de inacabable tortura. Aunque lo que le dolía realmente era no haber sido Messi. Ahogado en la impotencia, salpicado de lágrimas, escondido en la intimidad de un vestuario roto, ocultando el drama que ha vivido.

Vino a Sudáfrica para culminar un excepcional año (Campeón de España, Goleador y Bota de Oro) y se marcha con las manos vacías. Sin un maldito gol que celebrar, enjaulado por Maradona al igual que sus otras "22 fieras". Un técnico que ni siquiera se anima a expresar una simple autocrítica.

El fútbol no deja de ser un espejo de la sociedad, por eso nos gusta tanto.

¡Qué grande sería la selección Argentina - y la Argentina en general - si pudiera unir el talento de sus jugadores, sus riquezas naturales y humanas con una buena dosis de humildad y esfuerzo de su director técnico y de sus líderes en general. Pero como todos saben: Dios es Argentino, así que para qué esforzarse.

Hace poco leí un titular que decía "¡Volvió D10S y trajo al MESSIAS!"

¿Se dan cuenta?

miércoles, 7 de julio de 2010

LO ANTICIPAMOS







¿Qué pasó entre Verón y Diego Maradona en Sudáfrica?



Para Diego Maradona, Juan Sebastián Verón pasó de ser titular y referente indiscutido de la Selección a un jugador prescindible. Todo en el tiempo que duró el Mundial para la Argentina. ¿Qué pasó en medio para que el DT cambie de parecer de forma tan radical?

Todavía hoy, la no presencia en el terreno de juego ante Alemania del “capitán sin cinta”, como definió Maradona al propio Verón, dejó un halo de dudas en torno a lo que pudo haber ocurrido puertas adentro en el Centro de Alto Rendimiento de Pretoria. Más allá de las decisiones tácticas que siempre suelen ser respetadas, la ausencia de uno de los máximos exponentes y emblemas de la Selección sorprendió a propios y extraños. Es más, hasta había sido elegido para “apadrinar” a Lionel Messi, tanto dentro como fuera de la cancha. ¿Qué ocurrió?

Mientras Maradona digiere la eliminación del Mundial y analiza lo que pasó y lo que vendrá, las versiones y los trascendidos con relación al posible desplazamiento de la Brujita aparecieron ni bien el árbitro uzbeco decretó el Argentina 0 - Alemania 4. “Verón discutió con (Alejandro) Mancuso y por eso Maradona lo borró”, proclamó una voz terminante. Mancuso, el hombre en cuestión, desmintió completamente esta versión admitiendo que “jamás Verón abrió la boca ni contra Diego (Maradona) ni contra nosotros, y siempre demostró ser un señor”.

Claro que estas manifestaciones quedaron medio frágiles luego de los dichos de otro de los emblemas de Estudiantes, Juan Ramón Verón y padre de Sebastián. “No entiendo para qué lo citó Maradona, porque con el sistema que estaba jugando la Selección Sebastián no podía jugar. No es un jugador para poner fijo o en uno de los costados, sino un jugador con mucha movilidad en el medio”, expresó el campeón del Mundo con el Pincha. Para muchas personas, los dichos de la Bruja encubren un análisis futbolístico como mínimo aceptable y más aún cuando se explayó en su explicación. “Sebastián manejó al equipo desde el mediocampo con experiencia y capacidad, como lo hace en Estudiantes. Pero la Selección es otra cosa, hay muchos intereses. Es difícil ponerse de acuerdo sobre el tema porque ni los técnicos del equipo se ponían de acuerdo”, agregó Verón padre.

Cuando parecía que este, su posible último Mundial, iba a ser el campeonato de Juan Sebastián Verón, el capitán albirrojo tuvo que conformarse con ser un espectador de lujo.

De líder y referente dentro de la cancha a observar el partido con Alemania desde el banco de los suplentes. Sin término medio. Tan cambiante y volátil como el viento de este invierno. La Brujita aún no opinó al respecto. ¿Hablará? ¿Tendrá una explicación para todo esto?

martes, 6 de julio de 2010

NARADOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOONA



No tengo miedo de que se me caiga la corona", dijo Diego Maradona cuando asumió como director técnico de la Selección Argentina, en el lejano noviembre de 2008. No tuvo miedo nunca Maradona, porque abusó de confianza. Se expuso Diego, sin sentido. Por ser el mejor jugador de la historia del fútbol. Se expuso, arriesgó. Y cuando se toman decisiones de tamaña envergadura después hay consecuencias acordes. Hay que asumir las consecuencias para que no se caiga la corona. Como lo hizo Diego en ese partido homenaje e inmortalizó la frase "yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha".

Diego dirigió a la Selección en el Mundial de Sudáfrica y el equipo se fue eliminado mucho antes de lo que esperaban Maradona y los jugadores. Se podía ganar o perder, pero fueron las formas en que se perdió las que ponen en evidencia a Maradona, que se expuso, Diego, sin que nadie lo obligara. Sin identidad desde el juego y con una derrota por 4-0 ante Alemania. Contundente.

Quedó expuesto entonces Maradona. Quedó expuesta su incapacidad para dirigir técnicamente al equipo. Ese que era un "Rolls Royce con tierra" y que sólo necesitaba una lavada. No hubo más argumentos que apostar por la motivación y por Lionel Messi para acceder a las semifinales del Mundial, algo que no se consigue desde hace 20 años y que deberá esperar en un cajón por cuatro más.

Se había encendido una ilusión lógica tras la primera fase, aunque el equipo nunca fue brillante. Una ilusión basada en resultados positivos (ya se hicieron los análisis pertinentes), en contar con el mejor jugador del mundo del momento y en la figura todopoderosa de Maradona. Pero sin argumentos futbolísticos y sin un mensaje claro, sin una idea que defender que bajara desde Maradona, más allá del beso antes de salir del túnel, el abrazo en el final y los carteles en las habitaciones de los jugadores. Una ilusión lógica, pero sin sostén. Y a besar la estampita de San Diego. Fe ciega.

Maradona y la Selección ya no están en Sudáfrica. Arribaron ayer a Buenos Aires y fueron recibidos por miles de "fieles" de gorro, bandera y vincha. Y de bombo también. Pero también hubo muchos otros miles, que no se acercaron a Ezeiza y que siguen llorando la derrota y la eliminación. Maradona divide. No es unánime la aceptación de su figura como divina. Como pasa con cualquier Dios y con cualquier religión, hay algunos que creen, otros que no y otros que creen en otra cosa.

Siga o no siga en el cargo (aunque ya deslizó que su "ciclo terminó"), Maradona deberá convencer a esos. A los que no creen o a los que dejaron de creer. Para que no se le caiga la corona. Para mantener vivo el mito. Dijo Diego en 2004 sobre su internación en una clínica psiquiátrica: "En la clínica hay uno que se cree Napoleón, otro San Martín, y a mí no me creen que soy Maradona". Ya en Buenos Aires, Diego tiene una misión inmediata. Maradona debe convencer a los que no le creen que es Maradona.





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SEREMOS COMO EL FALCON QUE TENEMOS TERCERA?

ESTO SE LLAMA GLORIA SE REPETIRA?




COMPRAMOS UN BUZON


Con la mente en blanco y la mirada a un rincón de la pared estuve mirando la película y el "the end" estaba allí otra vez. Un instante fue suficiente para darme cuenta que a ésta la tenía vista, para darme cuenta que era la misma de siempre, que la miro cada cuatro años y siempre termina igual, pero algo me dice que no siempre fue así, que otra veces fue distinta.

Como loco le pregunto a mi viejo - Decime una cosa, cuántos mundiales miraste vos?
Ufff!!!! un montón - me dice - por?,
Lo increpo sin culpa - Y como anduvimos en los otros?

Piensa, me mira fijo, recién ahí suspira y dice:

- Mirá en el del ´30 salimos subcampeones, ese no lo vi, pero cuenta la historia que no estaban todos, ya ni cuenta, en Inglaterra ´66 salimos quintos y los otros entre el séptimo, octavo y décimo puesto. Después en el ´78 salimos CAMPEONES!!!! Y en el.....

- PARÁ, PARÁ!!!!, - lo interrumpo - del ‘34,‘38,‘50,‘54,‘58,‘62,´66 quintos,´70 y ´74 nada más para acotar?

- No, nada más que yo sepa - me dice

- Del ‘78, de ese algo me acuerdo - le digo - y no vamos a entrar en detalles, que fuimos locales, del 6 a 0 a Perú, del barco de maíz o trigo, del arquero argentino que atajaba para Perú, y menos de lo más triste de nuestra historia, la Junta Militar..., dejalo ahí por ahora.

Entonces,... sigamos,...vamos a ver, - digo -

- En el ´82 nada, y este tipo era un pibe, lo que viene lo tengo visto. Campeones del ´86, el tipo estaba a full y sub campeones del ´90 con un penal dudoso y él al 50%, en el ‘94 la efedrina, estaba grande, y a partir de ahí el ya no estaba, nada otra vez.
Pienso en voz alta - en el ´98 el cabezazo de Ortega, en el 2002 el famoso "no hubo plan B", en el 2006 "sacamos a Riquelme" y "la lista del arquero alemán", otra vez fuimos normales.
Ahora me dijeron que había uno igualito a él, un clon, con ese volvíamos a estar en la cima, que todo iba a ser como fue una vez y yo la creí.

Basta, me cayó la ficha, de repente la película era muy clara, este hijo de puta nos vendió una que no éramos y hasta él se la creyó, el tipo no entiende que no hay ni un antes ni un después de él, él es un paréntesis en la historia de nuestro fútbol, no hay razones para pensar que podemos estar allí arriba, nada más, él no juega y eso es todo.

Esta vez no hay excusas, nos dieron una lección de fútbol y él no pudo hacer nada, estaba afuera de la cancha, claro.

A ver si entramos en razón una vez, los otros están por encima de nosotros, eso es todo, Brasil, Alemania y hasta el propio Italia están en el pedestal que nosotros creemos pertenecer, son los que siempre están entre los cuatro a lo largo de la historia, lo pienso con un poco de envidia, pero es la realidad, solo revisemos los datos de los mundiales.

Este tipo nos vendió la película de nuestro fútbol con él adentro de la cancha, una de ficción, una que no habíamos visto jamás y no la vamos a ver nunca más. Creímos que nosotros éramos eso y para siempre. Hay que entender, que no somos lo que pensamos que somos, con eso alcanza para empezar.

Por eso, la culpa la tiene Diego.

domingo, 4 de julio de 2010

SOMOS HUMILDEMENTE CUARTOS


En realidad amigos no les voy a mentir. Estoy contento. Tuvimos un culo bárbaro, eso no se discute, pero me siento orgulloso por el baño de humildad que nos dimos. Orgulloso de escuchar a Tabárez en las conferencias de prensa. Orgulloso que con un seleccionado muy inferior juguemos por el tercer y cuarto puesto. No tenemos 23 fieras. Tenemos 23 discretos jugadores de fútbol. No tenemos arquero para quince años. No nos cortaron las piernas. No se nos escapó ninguna tortuga. Le tenemos respeto a todos nuestros rivales. No nos peleamos dialécticamente con nadie antes de jugar un partido. Los mediocres jugadores que tenemos los pusimos en los puestos que deben ocupar. Nunca le pedimos a los jueces que aplicaran el fair play. No tenemos ni por asomo el mejor jugador del mundo. No nos peleamos con Platini para después pedirle disculpas públicamente. No nos interesó nunca si Pelé debutó con un "garoto". En todo caso otros tuvieron 22 jugadores y un "niñero" (Verón) llevado exclusivamente para cuidar a Messi. Y nos quedamos una semanita más. Por lo menos vamos a jugar siete partidos. Nos conformamos con entrar cuarto. Más diría yo que es un "regalo del cielo" ese cuarto puesto. No tuvieron los 23 jugadores sus mujeres que los atendieran. No sabemos si tuvieron sexo o no. Eso poco nos importó. No llevamos a nadie como "premio" (Palermo) a su actividad deportiva y a su confesa enemistad con Riquelme. Tampoco excluimos de la nómina de jugadores a aquellos que tenían problemas con quien después de tenerlo en Sudáfrica, lo ibamos a considerar un "niñero" de lujo. Diría yo "el baby sister" de la delegación. Lo compramos diciéndole que no llevaríamos a Zanetti y Cambiasso que son de la banda de Sorín, para después que lo tuvimos "usarlo" como un cuidador de lujo. Un consejero. No tuvimos un director técnico tan cariñoso, que a cada momento besaba a cada uno de sus jugadores. Quizás esos besos no eran tan ardientes como aquellos del departamento con su primito y otro morocho. Parangonando con Botineras, El Flaco Ribeiro y Lalo.......Pero salimos a jugar cada partido como se debe hacer sin hacer tantas piruetas verbales, ni anuncios escondidos de que llevo a Garcé porque al Turco García le gusta. Me dijo que es un referente de cada plantel que integró. Tampoco Tabárez tuvo un reportaje hecho por su hija, que le preguntara porque sacó a Godín o Alvaro Pereira. Tampoco tuvimos la "prensa" comprada que convenciera a todo un país qu éramos otra vez CAMPEONES COMO EN EL 86. Las cábalas que jugamos con Nigeria como en el 86, que jugamos con Grecia como en el 86, que los penales, dimos cursos de penales por televisión. Que el "machete" del golero alemán del Mundial pasado. Estoy escribiendo y pienso si nos habrán faltado cosas, con unas pocas de esas capaz que estabamos para Campeones del Mundo. No es verdad "Barrilete cósmico"? DIOS,? la mano de DIOS?. Ya sé el relator uruguayo a su servicio justificará la eliminación de alguna manera. Ese gol del inicio, el referato, las vuvuzelas, el frio que se yo. La F.I.F.A. Blatter, Platini, quizás no pueda echar culpas a quienes realmente son culpables. FELICITACIONES ESO TAMBIEN LO HICISTE VOS

sábado, 3 de julio de 2010

MARACANA EN EL RECUERDO



MARACANA, 16 de Julio 1950

URUGUAY CAMPEON

• Página gloriosa para el fútbol de Uruguay, del mismo Uruguay que había conquistado en Colombes en el 1924 el título de Olímpico que lo revalidó en Amsterdam (1928), venciendo en la final a Argentina en un histórico y memorable 2 a 1. Triunfos estos que lo convirtieron en la primer sede de disputa de Un Campeonato Mundial de Fútbol, organizado por F.I.F.A, y poniendo en disputa la Copa Jules Rimet, en honor al Presidente de dicha Federación.

• Montevideo se viste de gala estrenando el entonces majestuoso Estadio Centenario, precisamente festejando el centenario de nuestra independencia. Otra vez quiere el destino que a la final lleguen los dos equipos que representan a ambas márgenes del ancho río. Argentina y Uruguay, ya en una postrer controversia deportiva, dirimen el primer campeonato mundial de fútbol. Ya no causa asombro al Viejo Mundo, que los ignotos "indios charrúas" como fuimos bautizados en el 1924 y nuestros hermanos más dilectos y más cercanos, polaricemos la atención futbolística del azotado Mundo de ese entonces, sobretodo en las regiones europeas, azotadas por las tristes consecuencias de la Primer Guerra Mundial. La balanza, coquetea con el Río y sus olas que a lo ancho y largo recorren el estuario del Nuevo Mundo, y a su vez con el dictado de la justicia, enancada en la vergüenza, la garra y las condiciones, hacen posible que luego de un emocionante 4 a 2, nuevamente URUGUAY, nuestro querido URUGUAY, mi querido URUGUAY, se convierta en el Primer CAMPEON MUNDIAL de FUTBOL. Es que humildemente, las aguas del ancho río, riegan la mejor semilla futbolística que nos dejaron como legajo, aquellos ingleses que poblaron estos países y nombres como los Brown, nos vienen a la memoria a la hora de recoger la mejor cosecha.

• Sólo Don Francisco Varallo queda como recuerdo vivo y presente de aquella épica final. El pibito de Gimnasia y Esgrima de La Plata y Boca, que con sus genialidades muy propias de un crack, asombraba a un estadio repleto, permanece actualmente en perfectas condiciones físicas y mentales, como mejor testigo fiel de una batalla, de la cual mucho se habló y por la cual se derramaron ríos de tinta, con todos los colores posibles e imaginables.

Todo esto a manera de introito de lo que vendría y que, precisamente es el motivo de este humilde recuerdo.

La Primera Guerra Mundial, sigue diezmando a Europa. Los mundiales de la década del 30, o sea 34 y 38, no ofrecen garantías para la presentación de los mejores exponentes del fútbol mundial. Quizás como consecuencia de ello Italia, se ve favorecida con dichas ausencias y logra satisfacer necedidas propias de un régimen totalitario e impune, y logra contar en sus filas jugadores de la talla nada menos que de "El doble ancho" Monti. Raimundo Orsi también anduvo por aquellos pagos y de esa manera consecutivamente, logra el título de mejor - a medias- en ambas ocasiones.

Segunda Guerra Mundial y el fútbol ya no compite a nivel mundial. Se produce un lógico impasse, y recién en 1950, Brasil tiene a su cargo la organización del nuevo Campeonato Mundial. Aparece en escena y se presenta en sociedad, el más majestuoso estadio de fútbol, que el Mundo pueda presentar en ese momento. Con capacidad para unas doscientas mil personas, es un verdadero monumento construído con la mejor y más sana intención de disfrutarlo a pleno. Por ese momento, el fútbol brasilero aparecía con notorias características propias, que lo convertían en el mejor exponente futbolístico del planeta. Con Argentina ausente debido a problemas políticos locales, una escasa asistencia de representaciones europeas, por hechos de público conocimiento, quedaba la presencia de Uruguay, quizás más por su prestigio anterior, que por las demostraciones de ese momento, como una lejana y posible "contra" de la que sería la fiesta mais grande do mundo.

Él régimen de disputa de ese campeonato Mundial, fué único y distinto. Los cuatro equipos mejores clasificados en sus series, jugarían una rueda final por puntos y todos contra todos, para definir los cuatro puestos en disputa.

Precisamente, más favorecía a los cariocas esa reglamentación, dada la enorme superioridad demostrada por el equipo dirigido por el "obeso" Flavio Costa, en todas las actuaciones previas.

Es así que el domingo 9 de Julio comienza a jugarse esa rueda final. Brasil, en su Maracaná en Río, enfrenta a Suecia, a la que le impone una goleada histórica 7 a 1. Mientras eso ocurría, en San Pablo en el estadio Pacaembú, URUGUAY, lograba el empate en 2 con España, con un gol agónico de Obdulio Varela, como consecuencia de un largo remate de fuera del área, dejando sin chance a Ramallet, famoso golero español.

Segunda fecha que se disputó, no estoy muy seguro si miércoles o jueves, pero que enfrentó, en Río a Brasil (6) con España (1) Apabullante demostración de fútbol de los piloteados por Adhemir, que demolieron en poco tiempo a los temidos españoles, entregados a la buena potencia del famoso centrodelantero Zarra que ni melló en un ápice los riesgos norteños. El carnaval carioca festejaba a pleno esos triunfos, y ni siquiera tenían en cuenta el triunfo que a la misma hora en Pacaembú, obtenía URUGUAY sobre Suecia con un resultado de 3 a 2, y conseguido luego de ir siempre en desventaja.

Así llegamos a la definición de ese petit torneo que consagraría al Campeón Mundial. Brasil con cuatro puntos, aventajaba por uno a URUGUAY, que había conseguido tres. Por lógica consecuencia, con sólo empatar se alcanzaba la consagración final. Pero ni siquiera el más pesimista de todo el universo, podía presagiar lo que ocurriría a la postre, ese histórico 16 de Julio, del que hoy nos separan 57 años de distancia. Río era carnaval anticipado, todo previsto para festejos que se soñaban interminables. Lo más inimaginable y descabellado que se le ocurriese a alguien era poco para desatar esa alegría, que ya no estaba contenida, que se expresaba en cada momento, en cada lugar, y se agigantaba cada vez más en espera de la hora del trámite en que se iba a convertir, eso que ni siquiera tenía visos de final.

Lo demás, lo ocurrido en la cancha, no se los voy a contar. Quien no lo sabe. Quien deja de reconocer tanta gloria junta. Sería demasiado reiterativo, que el primer tiempo terminó 0 a 0. Qué a los 3' del 2do. Tiempo Friazza ponía el marcador 1 a 0 y desataba por sólo 18 minutos, el carnaval más grande que la historia del carnaval mismo, pudiese imaginar. Ya ningún brasilero miraba más nada de lo que ocurría en la cancha, sólo esperaba el grito de algún "desprevenido" que festejaran nuevo gol quizás de Zizinho, de Adhemir,de Jair, hasta el mismo Barboza ellos creían que estaba en condiciones de convertir. A los 21' el silencio empezó a ganar el cemento. Una perfecta volea del "Pepe" Schiaffino ante un centro servido desde la derecha por Ghiggia, se anidaba en las redes de la valla custodiada por Barboza. Un cosquilleo empezó a sentir en el cuerpo todos y cada uno de los habitantes de este hermoso país. Desde Getulio Vargas hasta quien Vd. querido lector
Imagine. A los 34´una corrida alocada por la derecha con pases repetidos y punzantes entre Julio Pérez y Ghiggia, terminaba con un remate seco, a media altura, que iba al lugar vacío que quedaba entre el poste y Barboza.

Lo demás lo dijo, dice y dirá la historia. EL URUGUAY VIEJO NOMAS enronqueció gargantas, en Maracaná: las de Solé, Duilio De Feo y Cheto Pellicciari y unos pocos privilegiados testigos de una de las mayores hazañas que cuenta el fútbol mundial.

Ese mismo URUGUAY CAMPEON, marcó la inocencia de un botija que con sólo once años en su haber, deliraba, como quizás jamás lo va a hacer, con la realidad de sentirse campeón del Mundo. Ese mismo botija que allá en la parada final del 125 de C.U,T.C.S.A. omnibus que iba de la Villa del Cerro a Aduana, en esa esquina veía a diario en el boliche del "Quique" Vizentín a MATIAS y a WILLIAM, Titular y suplente ,en ese momento se decía BACK DERECHO, de la Selección que se consagró CAMPEONA MUNDIAL.

Se fué una vida. Quedó un recuerdo.Un enorme recuerdo Un hermoso recuerdo Una inimaginable alegría, así lo dijera el inovidable Carlos Solé. Sigo feliz. Sigo orgulloso. Sigo esperando.....Soy egoísta VICTOR HUGO, tendrías que ser más viejo. Así te hubiera podido escuchar decir ahí va ese "meteoro cósmico" en clara alusión, que seguro habrías hecho de Alcides Edgardo Ghiggia. Todo en la vida no se puede.......

Mi reconocimiento a todo ese magnífico plantel:

ARQUEROS: Roque Gastón Máspoli (Peñarol) y Aníbal Paz (Nacional)

BACK DERECHOS: Matías González (Cerro) y William Ruben Martínez (Rampla Juniors)

BACK IZQUIERDOS. Eusebio Ramón Tejera (Nacional) y Héctor Vilches (Cerro)

HALF DERECHOS. Juan Carlos González (Peñarol) y Schubert Gambetta (Nacional)

CENTRE HALFS. OBDULIO JACINTO VARELA CAPITAN (Peñarol) y Rodolfo Pini (Nacional)

HALF IZQUIERDOS. Víctor Rodríguez Andrade (Central) y Washington Ortuño (Peñarol)

WING DERECHOS: Alcides Edgardo Ghiggia (Peñarol) y Julio César Britos (Peñarol)

INSIDER DERECHOS: Julio Perez (Nacional) y Carlos Romero (Danubio)

CENTRE FORWARD: Oscar Omar Miguez (Peñarol) y Carlos Rijo (Central)

INSIDER IZQUIERDOS. Juan Alberto Schiaffino (Peñarol) y Juan Burgueño (Danubio)

WING IZQUIERDOS. Ernesto Vidal (Peñarol) y Ruben Morán (Cerro)


DIRECTOR TECNICO. Juan López (Central)

PREPARADOR FISICO. Romeo Vázquez (River Plate)
• La selección brasileña: A la uzanza del momento

• Barboza
Augusto (cap) Juvenal

Bauer Danilo Bigode

Friazza Zizinho Ahemir Jair Chico


KINESIOLOGOS. Carlos Abate y Juan Kischberg.

MASAJISTA. Matucho Fígoli. Unico representante de las cuatro delegaciones uruguayas que obtuvieron títulos olímpicos y mundiales.

UTILERO. El Gallego Alvarez-

ARBITRO, que acompañó a la delegación Esteban Marino.

A todos ellos mi más profundo agradecimiento.

Omar Puentes Zignago

martes, 25 de mayo de 2010

JUAN CURUTCHET


Martes 25 de Mayo de 2010 | El tiempo me ha sentado varias veces frente al mejor ciclista argentino de todos los tiempos, y la sensación es siempre la misma. Juan Curuchet es hombre de palabras concretas, intensas, cargadas de contenido y con el sello indeleble del trabajo y el esfuerzo.
PorAlejandro Klappenbach- Especial para LA GACETA

1) ¿Puede decirse que hay un "mejor ciclista de todos los tiempos"?

Diría que hay dos. De la historia elijo a Eddy Merckx, el belga que ganó todo lo que corrió. Y de los que tuve la suerte de ver, el mejor fue el español Miguel Indurain, que barrió cinco veces seguidas el Tour de France. Los demás vienen después.

2) ¿Podés elegir un compañero arriba de la bicicleta?

Arriba y abajo, mi hermano Gabriel. Fue con quien mejor conviví en los entrenamientos y quien mejor me conoció. Entre varios; sin dudas él. Es un hombre honesto, con mucha capacidad de trabajo y una inmensa pasión por lo que hace. Me enorgullece ser su hermano.

3) ¿Y un rival?

El ciclismo tiene mucho de soledad, de estar solo arriba de la bicicleta. El nivel de sacrificio es altísimo, quizá como en ningún otro deporte. En ese contexto, mi objetivo era superarme, dar más de lo que ya había dado. Por eso mi rival siempre fui yo mismo, siempre tuve el objetivo de superarme día a día.

4) ¿Un momento que recuerdes?

Todos en los que pueda ver la sonrisa de mis hijos. Y arriba de la bicicleta, la medalla de plata que ganamos en la Madison del Mundial de 1995 junto con Gabriel. Tres meses antes de eso me habían sacado del equipo argentino en los Panamericanos de Mar del Plata porque decían que estaba viejo.

5) ¿Qué significo el título mundial que ganaste junto a Walter Pérez en 2004?

En lo personal fue cumplir el primero de los dos grandes sueños que tenía en cuanto a resultados deportivos. Recuerdo una gran intensidad adueñándose de cada instante vinculado con ese logro. Para el ciclismo argentino resultó un impacto que pudo y debió aprovecharse de otra forma.

6) ¿Y la medalla dorada de los Juegos Olímpicos de 2008?

Completó la otra parte de esos sueños. No es sencillo explicar lo que se siente cuando te colgás una medalla olímpica. Es tan grandioso que cuesta distinguir qué es lo que viene después, no sabés cómo sigue la vida. Yo tenía decidido retirarme, mi carrera tenía una fecha de cierre y poder hacerlo de esa manera, con esa conquista, me movió todas las estructuras. Alcanzar lo que siempre perseguiste, a los 43 años, en tu última oportunidad es algo que no pasa todos los días. Y enterarte que son apenas 17 los oros olímpicos de Argentina en toda la historia, le da una dimensión histórica que potencia aun más las sensaciones humanas y personales.

7) ¿Cómo definirías a Walter Pérez, tu compañero en Pekín?

Es un extraordinario ciclista, de los mejores del mundo técnica y tácticamente. Pero más allá de sus tremendas condiciones, es una lástima que tenga tan pocas ganas de entrenarse.

8) Tus dos máximos títulos fueron en la Madison. ¿Qué significa esa prueba en tu vida?

Primero fue una inspiración, luego una obsesión por la perfección, más adelante una especialidad. Desde siempre mi cabeza y mi cuerpo entendieron cómo era la prueba, técnica y tácticamente. Y también me gustaba que el plan de entrenamiento de la dupla siempre fue mío, eso me hacía sentir seguro y confiado.

9) ¿Cómo te sentís ahora, del lado de la dirigencia del deporte?

Estoy cómodo y ocupado, hay muchísimo por hacer, voy aprendiendo y descubriendo cosas nuevas. Después de tanto tiempo compitiendo tengo claro que hay que trabajar para el deportista, que no se le puede fallar, más allá de los impedimentos que se encuentren en el camino. Mi principal objetivo es que se puedan pensar y desarrollar los proyectos a mediano y largo plazo, que sean viables y sostenibles desde lo deportivo y económico.

10) ¿Cuál es tu impresión sobre el actual presidente del Comité Olímpico Argentino?

Gerardo Werthein es un hombre muy capaz, que siente una tremenda pasión por el deporte, que piensa bastante más rápido que todos nosotros, y que se ha situado mucho más cerca de los deportistas que de los dirigentes. Su objetivo es ayudar a los que compiten. No tengo dudas de que va a conseguir la inmensa mayoría de las cosas que se ha propuesto y que su llegada a la presidencia del COA es un gran paso hacia delante para el deporte nacional.

11) Si te pregunto por las personas que más te ayudaron en tu carrera, ¿está en la lista?

Sí, claro, está bien arriba, como Antonio Toledo y Delfor Folgado. Los tres fueron muy importantes para mí en distintas etapas de mi carrera y de mi vida. Aunque por encima de cualquier persona tengo que destacar un grupo: mi familia. Ellos, todos, estuvieron siempre, sin reclamar nada y haciendo los mismos sacrificios que hice yo.

12) ¿Cuál es el cambio más importante que tuvo el ciclismo desde que te subiste a una bicicleta por primera vez?

La evolución en la tecnología y en la preparación del deportista es absoluta, hace 30 años era inimaginable pensar el escenario actual de nuestro deporte. El ciclismo cambió tanto o más que la Fórmula 1. Con la bicicleta de mi primera competencia hoy no podría ni largar, pesaba 12 kilos contra los seis de hoy en día.

13) ¿Un dolor en tu carrera?

Los Juegos Panamericanos de 1995. Todavía me duele que me hayan sacado del equipo argentino con una mentira, diciendo que estaba viejo. Era 100% injusto y el tiempo y los resultados me dieron la razón. A los tres meses de esa ausencia fui subcampeón mundial y 14 años después, en 2008, gané un oro olímpico. ¡Mirá si iba a ser viejo en el 95!

14) ¿Alguna vez te pidieron perdón por eso?

Jamás. Es un tema cerrado por el cual no guardo rencor, aunque tengo memoria.

15) ¿Qué cosas te perdiste por culpa del deporte?

¿Tenés una hora para escuchar? Entre miles, sin dudas tengo que nombrar el nacimiento de cada uno de mis cuatro hijos. ¡¿Sabés lo que es perderte el nacimiento de los cuatro?! Por eso destaco tanto a la familia. Ellos se bancaron millones de ausencias. Me perdí los primeros días de clase, los primeros pasos y todos los primeros que te puedas imaginar. Alguna vez alguien dijo que el alto rendimiento tiene altos costos… Pocas veces una frase encerró una verdad tan grande.

16) ¿Tenés algún vínculo deportivo con Tucumán?
Si no me falla la memoria, debe ser de los pocos lugares del país en los que jamás corrí. Todavía estoy a tiempo de sacarme las ganas.

17) ¿Sin qué cosa no podrías vivir?
Como todo padre, no puedo imaginar mi vida sin mis hijos. Durante mucho tiempo les falté y me faltaron, así que estamos aprovechando cada minuto que tenemos juntos. Fuera de los afectos más cercanos, me costaría sentirme en otro lugar como me siento en Mar del Plata. Mi ciudad y su gente son otra forma de afecto, y tampoco podrían faltarme en este tramo de mi vida.

18) ¿Te gustaría introducir alguna modificación reglamentaria en el ciclismo?
¡Más que reglas me encantaría cambiar a algunos dirigentes! Y fuera de gustos personales, estoy convencido de que es muy necesario hacerlo. Creo que hay demasiados cambios: características de algunas carreras, sistemas de clasificaciones para Mundiales y Juegos Olímpicos, programas de competencias. En términos generales hay un camino que marca la búsqueda de carreras más cortas; más que por pedido, por orden de la televisión. Se entiende una parte de esas exigencias, pero la televisión debería adaptarse también y entender que los pilares de un deporte, su historia y sus tradiciones deben respetarse. Algunas cosas no deben cambiarse jamás, no hace bien tanto cambio tan seguido.

19) ¿Cuánto te duele que el ciclismo tenga tanto olor a doping?
Mi mirada es bien concreta: es el deporte que más encuentra porque es el que más investiga. Las reglas son claras y estrictas contra los que se dopan, y contra quienes favorecen y facilitan los dopajes. A mí, como a muchos, me han llegado a hacer entre 15 y 20 controles sorpresa durante un año y fuera de competencias oficiales. Alguno podrá pensar que es casi una persecución, pero si estás limpio no hay problema para vos y sí beneficios para el deporte.

20) ¿A quién admirabas?
A Juan Carlos Haedo. Me fascinaban su técnica, su táctica, su inteligencia. Lo observé en detalle, lo estudié y copié mucho de él. Era líder por naturaleza, tenía presencia. Si Juan Carlos estaba en una carrera no pasaba inadvertido, todos le prestaban atención porque algo podía hacer.

21) ¿Cómo te imaginás dentro de 10 años?
Una de las cosas que más cambió después de mi retiro es la forma de mirar lo que viene. Antes amaba el largo plazo. Ahora, en cambio, ni siquiera vivo día a día, me encanta disfrutar minuto a minuto y tomar el jugo de cada momento de la vida.

22) ¿Qué te llevó a crear la Fundación para el Deporte Juan Curuchet?
En el último tramo de mi carrera creció mucho en mí la idea de ayudar a quienes quieren dedicarse de lleno al deporte y encuentran limitaciones de distinta índole. Ese es el objetivo, ayudar a que otros no pasen lo que pasamos la mayoría de nosotros. Lo siento casi como una obligación y es, a la vez, una forma de devolverle al deporte todo lo que me dio.

23) ¿Te costó el retiro?
Podría decir que andaba en una Ferrari y que en la última fecha del Campeonato del Mundo hice la pole, gané la carrera y el título. Fue muy fuerte dejar con la dorada colgando del cuello. Ahora ando en un Fiat 600, más despacio, más tranquilo e intentando descifrar cómo es eso de que los tiempos importantes son los de todos y no solamente los míos, porque me preparo para una competencia en particular. Arriba de la bicicleta uno se transforma en egoísta; si no, no avanzás. Abajo, en cambio, se vive menos de a uno, y más de a varios. En ese proceso estoy.

24) ¿Alguna vez pensaste que se iba a escribir un libro sobre tu carrera?
¡No! Me encantó que alguien tuviera la inquietud y que, al mirar mi vida, encontrara varias cosas que valía la pena dejar para los demás. Hace poquitos días estuve en Colombia por los Juegos Odesur y regalé como 200. La gente del ciclismo lo ha comprado bastante.

25) ¿Por qué te tatuaste los anillos olímpicos en el tobillo derecho?
Fue una promesa que le hice a la Virgen de Lourdes, en Mar del Plata. Es el único tatuaje que tengo y juro que no me hago otro: ¡me dolió muchísimo!

26) ¿Qué fue lo más raro de tu vuelta tras el triunfo en Beijing?
No deja de sorprenderme la admiración que me manifiestan personas de tantas generaciones distintas. Un chiquito de 10 años, un joven de 25, un papá de 40, un abuelo de 60 y así hasta la gente mayor. Me sorprende de verdad, no lo esperaba.

27) ¿Tu recepción en la villa olímpica?
Fue un momento muy especial, inolvidable, pero pongo otros dos delante: 1) el himno sonando y la bandera argentina bien arriba; 2) la llegada a Mar del Plata, con cerca de 300.000 personas en la calle. Lo que normalmente se recorre en 15 minutos de auto, nos demandó más de cinco horas. Fue mágico ver que tanta gente a la que no conocía estaba allí, perdiendo parte de su tiempo para saludarme y felicitarme.

28) Si pudieras tomar una medida instantánea para el bien del ciclismo argentino, ¿cuál sería?
No hay fórmulas mágicas, eso lo aprendí hace años. Pondría especial énfasis en potenciar algo que se está haciendo y es el trabajo para bajar la deserción de nuestros atletas de alto rendimiento. Tenemos muy buen semillero infantil, también de cadetes, pero muchos chicos dejan de correr a los 17/18 años. En esa franja hay que trabajar duro porque todavía no podemos contenerlos. La idea es que el ENAR funcione bien en ese sentido, puede ser de gran ayuda.

29) ¿Una utopía?
Contar con dos velódromos techados. Hay un proyecto avanzado para hacer el primero en San Luis. Y el otro me lo prometió la presidenta para la provincia de Buenos Aires. Ojalá que se puedan hacer, sería un gran paso para luchar contra el clima cambiado que tenemos en el hemisferio sur respecto de las grandes potencias.

30) ¿Qué te produce mirar hacia atrás y ver que competiste en seis Juegos Olímpicos?
Representa una gran satisfacción, queda claro que las cosas no fueron fruto de una casualidad. Dar todo siempre debe ser el primer objetivo de cualquier deportista y yo lo pude hacer durante un largo tiempo, lo que no deja de ser un gran privilegio. Y que eso sirva para que al menos una persona me tome como ejemplo de trabajo y perseverancia es un grandísimo orgullo.




ES DE ORO
•Nació el 4 de febrero de 1965, en Mar del Plata.•Participó en seis Juegos Olímpicos: Los Angeles 84, Seúl 88, Atlanta 96, Sydney 2000, Atenas 04 y Beijing 08.•En Beijing obtuvo la medalla de oro, en la especial Madison, formando la dupla con Walter Pérez.•Conquistó la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Ciclismo en Pista de 2004.•Ganó el Olimpia de Oro en 2008 y tres premios Konex.•Múltiple campeón argentino.

domingo, 23 de mayo de 2010

URUGUAY VIEJO Y PELUDO NOMAS!!!!


DESDE EL ARCO por José Mastandrea


La herencia que aún hoy perdura...
La leyenda empezó a escribirse en el Mundial de 1930. Uruguay, el bicampeón olímpico, jugaba la primera Copa del Mundo en su casa. Había que responder, y respondió. Le ganó a la adversidad y a los argentinos en una final memorable.

Ese fue el prinicipio de una historia llena de gloria. Esos mismos hombres que habían inventado la vuelta olímpica, que habían sorprendido al Viejo Continente, ratificaban toda su valía en Montevideo.

Después, lo que todos conocemos. La ausencia celeste en los mundiales de 1934 y 1938 en respuesta al boicot de los europeos y más tarde, el retorno a la Copa del Mundo en 1950.

Veinte años después, otra generación de uruguayos asombraba a todos. La leyenda continuaba con el Maracanazo, con ese triunfo épico que aún hoy sigue impactando.

Por eso, muchos en el mundo no entienden a los jugadores ni a los técnicos uruguayos, no los comprenden. No se explican de dónde sacan fuerzas para superar escollos insalvables.

Esa mentalidad ganadora es hereditaria. Viene de los Nasazzi, de los Obdulio, de todos los que defendieron con garra y corazón a la selección uruguaya a lo largo de la historia.

Hoy emociona ver a este puñado de celestes entrenando y soñando con el Mundial 2010. Hay parte de esa rica historia que los empuja y les exige.

Esa leyenda empezó en aquel lejano 1930...


Ovación digital

viernes, 21 de mayo de 2010

FALTA ONGANIA CUANTA SIMILITUD


CURIOSAMENTE LOS HECHOS SE REPITEN
Partido de Ida
Milan de Italia 3 (Sormani 2 y Néstor Combín), Estudiantes de La Plata (Argentina) 0

Jugado el 8 de septiembre de 1969 en el estadio "San Siro" de Milán.

Milan: Cudicini; Malatrasi, Anquiletti, Rosato y Schnellinger; Lodetti, Rivera y Fogli; Sormani, Néstor Combín (Rognoni) y Prati. DT: Nereo Rocco

Estudiantes de La Plata: Alberto José Poletti; José Hugo Medina, Ramón Alberto Aguirre Suárez, Raúl Horacio Madero y Oscar Malbernat; Carlos Salvador Bilardo, Néstor Togneri, Juan Miguel Echecopar (Felipe Ribaudo) y Eduardo Raúl Flores; Marcos Norberto Conigliaro y Juan Ramón Verón. DT: Osvaldo Juan Zubeldía.


Partido de Vuelta
Estudiantes de La Plata (Argentina) 2 (Aguirre Suárez y Conigliaro), Milan de Italia 1 (Rivera)

Jugado el 22 de octubre de 1969 en el estadio "La Bombonera" de Buenos Aires.

Estudiantes de La Plata: Alberto José Poletti; Eduardo Luján Manera, Ramón Alberto Aguirre Suárez, Raúl Horacio Madero y Oscar Miguel Malbernat; Carlos Salvador Bilardo (Juan Miguel Echecopar), Daniel Romeo y Néstor Togneri; Marcos Norberto Conigliaro, Juan Alberto Taverna y Juan Ramón Verón. DT: Osvaldo Juan Zubeldía

Milan: Cudicini; Malatrasi (Maldera) y Anquiletti; Fogli, Rosato y Schnellinger; Lodetti, Rivera, Sormani, Néstor Combín y Prati (Rognoni). DT: Nereo Rocco


Estudiantes se fue de la Copa con escándalo
06:56|Derrotó 2-1 al Inter, pero no le alcanzó. Sobre la hora, el equipo brasileño marcó el gol de visitante, que le dio el pase a semifinales. Apenas terminado el partido se desató una batahola entre varios jugadores.Por: Oscar Rubén Barnade

LA CHISPA. Desábato lo encara a Abbondanzieri. (Marcelo Genlote)
mas informacion
El Pato, duro: "Desábato tiene sus problemitas"
La escena violenta, el desenlace, poco tiene que ver con el juego, con eso que llevó a este Estudiantes a pelear por la Copa Libertadores y el torneo local hasta el final. Esta eliminación, con escándalo, opaca la imagen de un equipo que supo lucir hasta donde le dio la nafta, hasta esos minutos finales del partido que trajeron, inevitable, el gol del Inter, el de la eliminación. Leandro Desábato encaró a Roberto Abbondanzieri, le tiró un cabezazo, Lauro, el arquero suplente, se metió a golpear a cuanto pasara cerca, los jugadores empezaron a correr y fue todos contra todos. La imagen, pobre, duró unos pocos minutos, pero manchó la noche, al margen del golpe por este 2 a 1 con sabor a derrota para el campeón.

Hizo casi todo bien Estudiantes. Al menos, hasta que las piernas respondieron. Esa función de Verón, en buena parte del encuentro, bien puede anunciar al volante que -al menos desde las intenciones- tendrá el seleccionado argentino en Sudáfrica. Ordenador del juego, punzante en cada pase, pensante en la decisión del último toque y sacrificio para poner energía a todas y cada una de las pelotas a disputar. Con esa bandera como estandarte, a Estudiantes se le simplificó una ecuación que, de entrada, asomó como algo más complicado. En la jerarquía, es ese balón cruzado de mitad de cancha para que Leandro González ingresara por detrás de la defensa y anotara el primer gol -siempre el más difícil de la serie- quedó en exposición la capacidad de este calvo de piernas largas que juega muy bien con la cabeza.

De esa emoción, luego torbellino por encanto natural entre el público y los jugadores, nacieron esos tres minutos donde el equipo de Alejandro Sabella se volvió a poner la ropa de candidato. Enzo Pérez tomó la pelota por la derecha, miró el arco y la clavó en el ángulo desde el vértice del área. Un golazo, tremendo, para enmarcar por siempre, al margen de la protesta de los futbolistas del Inter porque, en el momento del remate, había dos balones en el campo de juego (aunque de ningún modo confundieron la escena de la jugada). Con eso, con el sacudón de calidad técnica y prestigio, Estudiantes sacó la diferencia necesaria para acceder a la semifinal. Para soñar otra vez con un título internacional.

El desarrollo, que antes y después de los goles fue bastante similar, el conjunto brasileño encontró pocos caminos para llegar hasta Agustín Orion. Porque Andrés D'Alessandro nunca dio con un socio de ataque, porque apenas alguna intención individual de Alecsandro -un remate que Orion tapó en dos tiempos- y aventuras que no llegaron a generar peligro en acción elaborada, pero sí en un tiro libre de Andrezinho que atajó el arquero. Era escasa la oferta de Inter, pero sí una señal de alarma que Estudiantes entendió desde el comienzo del segundo tiempo, cuando Marcos Angeleri reemplazó a Leandro González para jugar con cinco defensores.

Los argumentos para entender las modificaciones de esquema y propuesta en este equipo nacen, inevitablemente, del cansancio por esa apuesta a la doble competencia. Esos 29 partidos en 111 días, demasiado para el aguante al que se aferró en casi todo el segundo tiempo. Se metió atrás, para acertar en una contra y liquidar la serie, pero no fue agresivo en ataque -apenas un tiro de José Sosa que pasó cerca- y el conjunto brasileño, que esperó el momento, se decidió a ir cuando vio que el local empezaba a quedarse sin aire, sin tenencia de la pelota, sin nada. De todos modos, en la generación de juego nadie era capaz de imaginar un gol. Incluso, los hinchas habían largado los festejos a puro humo, a bengala abierta detrás de Orion. El arco se veía nublado cuando Giuliano le pegó cruzado y el balón tocó la red. Y el silencio.

El cero en ofensiva que se sacó en Porto Alegre le pasó factura. La eliminación trajo dolor. Y bronca. Y golpes. Y escándalo al final.

lunes, 17 de mayo de 2010

LADISLAO MAZURKIEWICZ UN SIMBOLO


El arco estuvo en buenas manos
JOSÉ MASTANDREA
El arco de Uruguay en las Copas del Mundo siempre estuvo en buenas manos. Las selecciones celestes se destacaron por varias figuras, pero sus arqueros causaron admiración ya desde el Mundial de 1930 disputado en Montevideo.

El Uruguay bi-campeón olímpico tenía un candado en el arco. Andrés Mazzali era un adelantado en el puesto, un verdadero atleta que había elegido atajar. Y lo hizo en forma espectacular. En 1919 debutó en Nacional donde jugó 267 partidos. Fue un innovador, jugaba fuera del área, era arrojado en las salidas y tenía grandes reflejos. De hecho, fue campeón sudamericano en 400 metros vallas en 1920 y jugando para Nacional, anotó 12 goles ya que en algunos encuentros jugó como delantero.

Fue Campeón Olímpico en 1924 (Colombes) y 1928 (Amsterdam) pero se quedó sin el Mundial de 1930 por un hecho extra deportivo. Dejó la concentración celeste, y fue dejado de lado por el entrenador que nominó a Enrique Ballestero, el gran arquero del momento, que defendía el arco de Rampla Juniors. Sin las características de Mazzali, Ballestero se transformó en una tenaza. Era un arquero con estilo propio, mucho más de arco que de área, pero brindaba seguridad en cada una de sus intervenciones.
Sus manos sostuvieron la victoria de Uruguay sobre Argentina en la recordada final de 1930. Fue el primer gran arquero campeón del mundo con la celeste.

Tuvieron que pasar veinte años para volver a ver a Uruguay en un Mundial. Fue en 1950, en la Copa del Mundo de Brasil, donde la celeste llegaba a defender el título.

Fue el año de la mayor hazaña en la historia del fútbol.

El triunfo de Uruguay sobre Brasil en la final, aún hoy se recuerda como el `Maracanazo` y mucho tuvo que ver en esa hazaña Roque Gastón Máspoli, el arquero que ocupó el arco uruguayo. Tenía 33 años, era guapo, corpulento y decidido. Se había iniciado en las inferiores de Nacional, pasó por Liverpool y se destacó en la Primera de Peñarol.

Máspoli también terminó siendo figura en el Mundial de Suiza en 1954, donde la celeste cayó en un inolvidable partido ante Hungría por 4 a 2, tras haber empatado 2-2 en los 90 minutos.

El arco celeste, seguía en buenas manos. Y nadie mejor que Roberto Sosa, "el meta carolino" para defender el prestigio de los arqueros uruguayos en la Copa del Mundo de Chile 1962. Ágil, volador, seguro, fue uno de los puntos altos de un equipo que no se lució.
Sosa marcó una época en el arco de Nacional. Fue ídolo en un puesto donde abundan más las críticas que los elogios. Roberto Sosa fue otro de los enormes arqueros de Uruguay.

Cuatro años después, un joven de tan sólo 20 años, desafiaba a los ingleses en pleno Wembley. Ladislao Mazurkiewicz, figura del Peñarol Campeón de América y del Mundo, enmudeció a los aficionados londinenses en el debut de Uruguay ante Inglaterra en la Copa de 1966.

Todo vestido de negro, con un físico privilegiado y unos reflejos extraordinarios, atajó todo lo que llegó y mantuvo el cero en su valla.
Fue el inicio de la era Mazurkiewicz. También fue clave en el Mundial de México `70 y en la Copa del Mundo de Alemania en 1974.
Con tres mundiales a cuestas y unas performances brillantes, hasta el propio Lev Yashin, el notable arquero ruso, lo nombró heredero de su trono.

En 1986, otra vez en México, apareció una nueva figura en el arco celeste. Fernando Álvez, para muchos, la copia exacta de Mazurkiewicz. Por estilo, por ubicación, por hacer simple el tiro más difícil.
Tuvo una actuación fantástica en el debut ante Alemania y después sucumbió a la goleada dinamarquesa en tarde fatal de los celestes. Pero pese a esos 6 goles, no fue culpable.
De Álvez 1990, a Fabián Carini 2002, hubo un traspaso de posta silencioso y casi idéntico al que había sucedido con Mazurkiewicz.
Carini fue pilar durante el Mundial de Corea-Japón y defendió como nadie el prestigio de los arqueros uruguayos.

Hoy le toca el turno a otro joven con cara de niño. Igual que Mazurkiewicz, que Álvez y que el propio Carini, Fernando Muslera tendrá que cargar con todo el peso de la historia. Es producto de esa escuela de arqueros uruguayos que brilló en cada uno de los mundiales.

Por algo, el arco de la celeste, siempre estuvo en buenas manos.
Lev Yashin: "El mejor del mundo es Mazurkiewicz, de Uruguay", dijo el guardameta ruso cuando se retiró y nombró como heredero al `Chiquito`.
Mazurkiewicz
Ladislao Mazurkiewicz nació en Piriápolis, Uruguay, hace 65 años. Jugó las Copas del Mundo de 1996, 1970 y 1974. Fue considerado el mejor arquero del mundo.

Roque Gastón Máspoli
Roque Gastón Máspoli fue uno de los pilares en la selección uruguaya que lograra el `Maracanazo` de 1950 en la Copa del Mundo en Brasil. Arquero con gran seguridad y enorme porte físico. Jugó el Mundial brasileño con 33 años. En 1954, en la Copa del Mundo disputada en Suiza, volvió a ser de las figuras más destacadas de la selección uruguaya. Un año más tarde, colgaba los zapatos y se retiraba del fútbol con 37 años. Fue arquero en las divisiones juveniles de Nacional y Liverpool, pero debutó en Primera División en el arco de Peñarol.

Fernando Álvez
Fernando Harry Álvez nació en Montevideo, Uruguay, hace 49 años. Defendió el arco de la selección uruguaya en los Mundiales de México 1986 e Italia 1990.

Fernando Muslera
Fernando Muslera cumplirá 24 años en pleno mundial Sudáfrica 2010. Se ganó el puesto después de tener destacadas actuaciones en el arco de la Lazio de Italia. Había debutado en Wanderers, con apenas 18 años. Pasó a Nacional, donde actuó una temporada, y pasó al fútbol italiano. Hoy es el arquero titular de Uruguay por derecho propio

viernes, 7 de mayo de 2010

UN RECUERDO MERECIDO Y EMOCIONANTE




Rumbo al Mundial 2010


Obdulio. FIFA lo destacó en su página

La página oficial de la FIFA destacó al "Negro Jefe" en su sección de jugadores legendarios. "Este volante aguerrido y con voz de mando resultó vital. Desde su rol de líder, con la cinta sobre el brazo, se encargó de manejar psicológicamente la final más emblemática de la historia", escribieron sobre Obdulio Varela, el capitán uruguayo en la gesta de Maracaná 1950.
Es para sentirse orgulloso como uruguayo. Pero es lamentable que una institución como F.I.F.A. cometa dos errores de apreciación en tan corto texto de distinción. En el año 1950 futbolísticamente no se conocía el término "volante". Era un término netamente automovilístico. OBDULIO JACINTO VARELA, se desempeñaba en el puesto de Centre-half. Término inglés que en la traducción significaba centro de la línea media en la clásica formación de MW, representando el dibujo táctico más utilizado en esa época. Y otra que quien elogia no debe saber, es que la cinta de Capitán, en esos años, no existía. Tampoco están obligados los escribas modernos de la Institución "madre" del fútbol, a conocer tantos detalles. Quizás tampoco sepan que la Copa que se disputaba en esa época era la Jules Rimet.
De todas formas el recuerdo supera las formas.

NO TE AGRANDES CHACARITA TEN CUIDADO QUE LOS FOSFOROS NO SE ENCIENDAN


Borghi le dio cátedra de ubicación a "La Brujita"


BUENOS AIRES.- Todos se preguntan qué le pasa a Juan Sebastián Verón. Primero cuestionó a Angel Cappa y ahora criticó a Argentinos por las dimensiones del campo del estadio "Diego Maradona". "Por lo menos tenemos cancha. Y si no es más grande es porque no tenemos más espacio físico. Me da gracia los que la critican", respondió con altura Claudio Borghi, técnico del "bicho".

"La Brujita" recurrió a una ironía al señalar que Argentinos tenía una caja de fósforos como cancha y por eso ganaba algunos partidos. "Me divierte muchísimo de lo que hablan, sobre todos los que no tienen estadio propio y tienen que salir a alquilar uno ajeno para poder jugar hasta la Copa Libertadores", comentó Borghi, que está muy identificado con Argentinos Juniors.

El "bicho" está obligado a vencer a Independiente si pretende seguir teniendo chances de pelear por el título. Para el encuentro, el entrenador no podrá contar con Ismael Sosa, que por una cuestión contractual no podrá enfrentar a su ex club. Nicolás Pavlovich es el gran candidato a reemplazarlo.

El irónico jugador estudiantil con muchas condiciones futbolísticas a nivel local, debería ser un poco más modesto en sus apreciaciones. No debe olvidarse que el participó del "naufragio" de la Selección Argentina en el año 2002. Ha pasado mucha agua por debajo de los puentes, pero los mismos recuerdan el paso de esa agua contaminada.

sábado, 24 de abril de 2010

NEGRO BOLUDO!!!!!!!


El humillante doping de un campeón olímpico
El atleta estadounidense LaShawn Merrit, el mejor del mundo en 400 metros, fue sancionado por consumir medicamentos para extender el tamaño de su pene
NUEVA YORK (ANSA)- El atleta estadounidense LaShawn Merritt, actual campeón olímpico y mundial de 400 metros, afronta un caso humillante de doping positivo, por consumir medicamentos para extender el tamaño de su pene.
El campeón norteamericano dio positivo por consumo DHEA (dehidroepiandrosterona), también conocida como la hormona de la juventud, presente en el medicamento ExtenZe que consumía para agrandar su miembro.
El velocista dio positivo en tres controles entre octubre de 2009 y enero de 2010 y se expone a una sanción de dos años de inhabilitación.
"Cualquier sanción que reciba no ocultará la humillación que siento. He cometido un error tonto (estúpido), inmaduro y egoísta", afirmo Merritt, de 23 años.

viernes, 23 de abril de 2010

LA MEJOR DESPEDIDA

Adiós al que más la defendió
Dejó de existir ayer, a los 71 años, Emilio "Cococho" Álvarez

SILVIA PÉREZ
"Como persona fue lo más grande que hubo. Tuve muchos buenos compañeros, pero él fue de los mejores. Cuando pasé de Liverpool a Nacional me ayudó mucho y me dio buenos consejos. Se me va un gran amigo. Tengo un vacío enorme en el corazón", dijo Julio Montero Castillo, quien jugó junto a Emilio Álvarez en Nacional.
"Cuando yo aún no jugaba en Primera lo iba a ver porque lo admiraba como jugador. Y luego, cuando lo conocí, también lo admiré como persona. Es común que cuando alguien se muere todos digan que era bueno, pero `Cococho` era bueno de verdad. Era un ser especial. Un gran tipo. Un señor", dijo, por su parte, Pablo Forlán, quien lo enfrentó en muchos clásicos y lo tuvo como compañero en la selección durante el Mundial de Londres en 1966.
Los testimonios del compañero y del rival coinciden en la clase de persona que era Emilio "Cococho" Álvarez, quien dejó de existir ayer a los 71 años de edad.
"Fue un gran jugador. Era un tipo grande, pero tenía técnica y buen dominio de pelota. Lo que pasa es que no tuvo suerte, porque tuvo que enfrentarse siempre a aquel equipo de Peñarol que era de los mejores del mundo y tenía excelentes delanteros como Spencer y Joya", agregó el "Mudo" Montero Castillo.
"Como jugador lo admiraba por la técnica, la presencia, la clase que tenía. No era un jugador de pegar, tenía técnica y eso sumado a su altura, impresionaba. Era un grandote impasable", dijo por su parte el "Boniato" Forlán.
"Cococho" jugaba picados en la calles del Cerrito de la Victoria cuando un señor se le acercó y le ofreció ir a las inferiores de Nacional. Corría el año 1954, tenía 15 años y concurrió a su primera práctica en la Quinta División acompañado por varios amigos.
En sus comienzos jugaba como delantero, pero fue en la zaga donde logró destacarse. En 1959 Ondino Viera lo subió a Primera. Defendió al club hasta 1970 cuando pasó a Sud América. Terminó jugando en el interior. Más tarde emigró a Venezuela con el propósito de dirigir, pero terminó trabajando en un taller mecánico. Regresó recién 18 años más tarde.
Las cifras
511 PARTIDOS jugó en Nacional. Fue el que más veces lo defendió
2 MUNDIALES disputó "Cococho": Chile 1962 e Inglaterra 66.
4 VECES fue Campeón Uruguayo con Nacional: 63, 66, 69 y 70.
Bromas en el ómnibus celeste
La canción que nunca llegó a gustarle
ANÉCDOTA. Corría la década del 60 y Emilio Álvarez era indiscutiblemente una de las grandes figuras del fútbol uruguayo. Tanto que hasta le habían hecho una canción que se llamaba "El Gran Cococho", y que pasaban constantemente en la radio. Pero a él, seguramente por su gran humildad, no le gustaba nada. La dichosa canción era tema constante de bromas en el ómnibus que trasladaba a los jugadores de la selección uruguaya que se preparaba para el Mundial de Londres de 1966. "En aquella época yo era un botija y le daba púa a Milton Viera y al `Pepe` Urruzmendi para que lo embromaran con la canción", contó Pablo Forlán. "Entonces hacían un diálogo imitando a los que llamaban a la radio. `¿Me podría complacer con un disco?`. `Cómo no, ¿qué disco quieren escuchar?` `El Gran Cococho por favor`. Y luego comenzaban a cantar a dúo la canción. Se la sabían toda. `Cococho` empezaba a enojarse hasta que llegaba un momento en que no aguantaba más. `¡Bueno, bueno guachos de mierda, pórtense bien o los voy a tener que cagar a piñazos!`, nos decía con esa voz finita que lo hacía más gracioso todavía. Todos en el ómnibus se morían de la risa", agregó Forlán.
EXCEPCIONAL. Hoy, sin embargo, José "Pepe" Urruzmendi recuerda más al jugador que al ser humano. "Era un jugador excepcional, a pesar de sus limitaciones físicas. Salía a marcar a la mitad de la cancha, apuntalaba al número 5 y ganaba en las dos áreas", dijo "Pepe" Urruzmendi.

EL ADIOS A UNA GLORIA DEL FUTBOL URUGUAYO

EL FUTBOL MUNDIAL ESTA DE LUTO MURIO COCOCHO


†EMILIO (Cococho) ÁLVAREZ - (Q.E.P.D.) - Falleció en la Paz del Señor, confortado con los Santos Sacramentos y la Bendición Papal, el día 22 de abril de 2010.- La Comisión Directiva del Club Nacional de Football, participa con profundo pesar el fallecimiento del ex defensor de la divisa tricolor y su sepelio ya efectuado. Ricardo Alarcón, Presidente. Atilio Narancio, Secretario General.
†EMILIO WALTER ÁLVAREZ SILVA (Cococho Álvarez) - (Q.E.P.D.) - Falleció en la Paz del Señor, confortado con los Santos Sacramentos y la Bendición Papal, el día 22 de abril de 2010.- Sus hijos: Emilio Walter y Ana Mercedes Silva, Luis Gabriel y Ana, Patricia Álvarez y Víctor, Janette Álvarez y Hebert; sus nietos: Walter Javier Álvarez, Sebastián Álvarez, Gonzalo Álvarez, Nicolás Álvarez, Stefanie Álvarez, Antonella Álvarez, Ariana Álvarez y Ian Álvarez, sus hermanos, sobrinos y demás deudos participan a las personas de su relación dicho fallecimiento e invitan para el acto del sepelio que tendrá lugar el 24 del corriente, a las 11.30 horas, en el Cementerio del Norte. Casa mortuoria: Ariel 4741, sala preferencial 102. Luis Moro e Hijos S.A. Ariel 4737. Tels. 3593090*.






EMILIO (Cococho) ÁLVAREZ - (Q.E.P.D.) - Falleció en la Paz del Señor, confortado con los Santos Sacramentos y la Bendición Papal, el día 22 de abril de 2010.- Atilio Cazajous y familia participan con profundo dolor el fallecimiento e invitan a sus relaciones a su recuerdo eterno y su sepelio efectuado ayer.
†EMILIO WALTER ÁLVAREZ SILVA (Cococho Álvarez) - (Q.E.P.D.) - Falleció en la Paz del Señor, confortado con los Santos Sacramentos y la Bendición Papal, el día 22 de abril de 2010.- Comisión Directiva, socios y allegados del Club Trouville participan con profundo pesar el fallecimiento del abuelo de su jugador Nicolás. El acto del sepelio tendrá lugar el día 24 del corriente, a las 11.30 horas, en el Cementerio del Norte. Casa mortuoria. Ariel 4741, sala preferencial 102. Luis Moro e hijos S.A. Ariel 4737. Tel.: 3593090*.
†EMILIO ÁLVAREZ (Cococho) - (Q.E.P.D.) - Falleció en la Paz del Señor, confortado con los Santos Sacramentos y la Bendición Papal, el día 22 de abril de 2010.- Compañeros y amigos de Cymaco Repuestos S.A. participan con profundo dolor su fallecimiento e invita a sus relaciones a su recuerdo eterno y su sepelio efectuado en el día de ayer

sábado, 17 de abril de 2010

LOS ARGENTINOS NO APRENDIMOS A PERDER


Extraño el caso del argentino futbolero. Digno exponente de diván, de sesiones con principio y sin final. Un psicólogo se haría un festín. Los argentinos no sabemos perder. No nos enseñaron a perder, una situación que, en variados casos, como lo que ofrece la derrota digna, tiene mayor valor que una victoria indecorosa. Lograda al límite de lo permitido, de lo que exige el reglamento, ese que el ser argentino tan fácilmente se autoengaña con esa suerte de viveza criolla . No sólo no supo ganarle en el juego a Universitario para pasar una etapa de Copa Libertadores. Lo que le ocurrió a ese joven, inexperto y agresivo ejemplo de Lanús de anteanoche es, justamente, eso: no saber perder.
El bochorno no es propiedad exclusiva del aún hoy ejemplar club del Sur, que seguramente va a tomar nota, porque pruebas sobran, hasta de ese inadaptado, disfrazado de socio, que intentó agredir a los jugadores peruanos, que tuvieron la osadía de empatar sin goles con el club que dice amar. "Fue un bochorno, los jugadores está arrepentidos", dice Nicolás Russo, el presidente. "Debemos estar más tranquilos, no nos puede volver a pasar", cuenta Sebastián Blanco, el pichón de crack. ¿Por qué no habría de ocurrirle, también a Lanús, un club que merece ser ejemplo? Si, en el juego de la pelota, todos nosotros nacemos con la premisa de ganar, de ser campeón, de que ser segundo o, eventualmente, quedar eliminado en una primera rueda, es de incapaces. De puro imbéciles.
Alguien nos habrá dicho, alguna vez, que somos los mejores del mundo. O si los fuimos alguna vez, nos insisten en que debemos seguir siéndolo. No aceptamos ser inferiores. Aún se recuerda aquella vez cuando Carlos Bianchi, un DT ganador por excelencia, no aceptó a recibir la medalla del subcampeonato en una final perdida contra Once Caldas. Somos así: no podemos aceptarlo.
Nos escondemos, agachamos la cabeza. O nos ofendemos tanto que lanzamos golpes de impotencia. Vergonzantes piñas al aire. Extraño caso el del ser argentino: si solemos perder en otros escenarios, ¿por qué deberíamos siempre ser los primeros en el fútbol?
No solemos sentir orgullo por los políticos. Ni por los empresarios. Los servicios no funcionan bien. Las instituciones fallan. La inseguridad apremia. Y cuando algo funciona, espiamos para descubrir algo oscuro. Pero el fútbol es otra historia. No se permite perder. La derrota es un martirio. Por eso, así se mostró al mundo Lanús, la contracara de un club ejemplar. Una lástima. Así estamos los argentinos. Derrotados en la dignidad.

martes, 13 de abril de 2010

TRAICION A MEDIANOCHE






















Astrada se enteró por teléfono que había dejado de ser director técnico de River.

Algo sabía Leonardo Astrada. Algo, al menos, intuía. En el mundo doméstico del fútbol, todo se conoce. La versión golpeaba el cuerpo ya herido del Jefe: si no le ganaba a Atlético Tucumán, su suerte estaba sellada. Aunque no lo creía: si hacía pocos días que Daniel Passarella, el presidente, lo había respaldado a pesar de su flojísima campaña. Con esa idea, Leo viajó el sábado a Tucumán, llamativamente sin el Káiser, que se bajó a último momento. Su lugar fue ocupado por Daniel Bravo, el secretario del club. Dejó Buenos Aires como entrenador millonario y volvió a su casa como un conductor despedido más. Por eso, el repetido "no renuncié", cobra una mayúscula dimensión: el DT va a cobrar su contrato, es decir, todo lo acordado hasta fines de diciembre, aunque todavía no recibió un peso desde que volvió al club. Pero, ¿cómo fueron sus últimas horas como DT de River?
En primera fila, sufrió otra decepción de su equipo. El 0-0 contra Atlético Tucumán dejó una marca: 465 minutos sin marcar goles. Y otra señal: no sólo no gana, sino que se acerca, en forma peligrosa, a la zona de descenso.
Golpeado, trató de consolar a sus dirigidos mientras intentaba atender un llamado en su celular. Evidentemente, no había buena señal en la cancha, así que debió salir, cigarrillo en mano (fumó demasiado en las últimas horas), para escuchar la voz de Passarella, que le dijo algo así como que "debían conversar mañana (por ayer), que la situación no era la mejor..." Cortaron. Al rato, sin embargo, el Jefe tomó nota del escenario. Sorprendido, eso sí. Y en esa charla, cuando ya eran las 23 del domingo, escuchó lo que nunca quiso escuchar: "Fue tu último partido como entrenador de River".
Y le aclaró a Passarella lo que iba a declarar horas después: "No voy a renunciar". Por lo que el costo político de la situación, en este caso, iba a ser para los dirigentes, a diferencia de su última salida del club. La cena en el Catalinas Park resultó una imagen desoladora. La reunión con el plantel fue un descargo emotivo. De ambas partes. Se llegó a decir, por caso, que los referentes lo respaldaron. Que Almeyda y Gallardo, no seguirían después del Clausura. Y que hasta Ortega, el ídolo que no jugaba, dolorido y acalambrado, se encontró con el cuerpo técnico cerca de las 3 de la madrugada. Casi nadie quiso dormir.
Astrada se aferró a la almohada. Más enfurecido que dolido. Las imágenes le pasaron rápidamente: si bien sabía que el equipo no iba ni para atrás ni para adelante (siete victorias, ocho empates y once derrotas en el ciclo, casi 35% de efectividad), contaba con los refuerzos futuros y no creía que lo iba a despedir el mismo hombre que lo había apoyado semanas atrás.
Volvió a Aeroparque ya sin la indumentaria millonaria: remera negra, jean y abatido. Sorprendido por la gran cantidad de medios, lanzó un puñado de frases. Menos, tal vez, que en el encuentro en Núñez, en el que selló su salida con Hernán Díaz, con Passarella y con Diego Turnes, el vicepresidente. Y salió del Monumental para ya no volver.
7 entrenadores dejaron su cargo en el Clausura. Además de Astrada, se fueron: Claudio Vivas, en Racing; Chiche Sosa, en Atlético Tucumán; Fernando Gamboa, en Chacarita; Ariel Cuffaro Russo, en Central; Diego Simeone, en San Lorenzo, y Abel Alves, en Boca. De los grandes, sólo el Tolo Gallego, en Independiente, se mantiene.

Indudablemente que los hechos dejan al desnudo la hipocrecía que rodea al FUTBOL DE TODOS. Los tan remanidos CODIGOS, que según los protagonistas, existen en ese ambiente, han quedado DECODIFICADOS. Quizás el 12 de abril deba ser una fecha histórica en este tipo de hechos deleznables y que manifiesta a su vez el poco respeto que se siente, entre unos y otros. Lo de River fué la matinée, con actores protagónicos, como El Fuhrer Daniel y el TRAIDOR que prestó su CAPPA comportándose como un simple BARANDILLERO, para poner a disposición del TORERO, al ya cansado y vapuleado TORO. En la vermouth, dos técnicos al borde del terreno que se acusan con gestos y dichos del más bajo tenor. El ganador, que acusa al vencido, de "chantajear" a sus jugadores para ponerlos en el equipo. Gestos y voces que se observan y se escuchan y la réplica no tarda en llegar. Con una verborragia escenográfica, que no para de gesticular y tambén gritar a los cuatro vientos, que su colega es UN GORDO COMILON, DROGON. acompañado con claros gestos en alusión a dichos supuestos defectos de conducta. Luego en declaraciones radiales y televisivas intenta deformar los hechos diciendo que jamás lo vió ni lo conoce, llegando a decir debe tener problemas psicológicos este chico, al que la única vez que creo haberlo visto, fué por televisión en el partido en Japón contra el Milan. Claro está que la función de la tarde-noche era de mayor intensidad. La hinchada más grande de la Argentina, por lo menos ellos así se califican, dividida entre dos "fantoches" disfrazados de jugadores de fútbol. Un rato antes de salir a la cancha La Bombonera dividida entre pancartas que alentaban a uno y a otro. El ingreso a la cancha me trajo a la memoria, las imágenes del LUNA PARK, cuando salían ALFREDO PRADA y JOSE MARA GATICA, a dirimir un duelo a las piñas muy particular. Claro está que ese era el deporte que practicaban. Cada uno de ellos alzaba los brazos y miraba de frente a su público, con seguridad, con fiereza, como diciendo a sus aficionados. con sus ojos enrojecidos de ira, "a este hoy lo saco". Cuando la pelota empezó a rodar, fué todo distinto. Era todo por Boca, Uno de ellos iba por el record de Cherro, el gol 219 de su larga y extensa campaña. El otro hábil, sagaz, inteligente al servicio del mal, le puso en bandeja el balón, para que solo tuviese que empujarlo. Rápido de reflejos encaró a festejarlo con su público, el goleador había quedado desubicado, el resto del equipo no sabían a que comandos respondían. Unos festejaban con él, otros con el estratega. Entre GATICA Y PRADA ni una sola mirada entrecruzaban. Uno había conquistado batir el record de un GRANDE con mayúsculas: DON ROBERTO CHERRO. El otro había dado una estocada, quizás la final, a una relación que trascendió lo íntimo, lo particular, que tanto mal le ocasionó al equipo al cual pertenecen. Indudablemente que el 12 de abril, quedará registrado en la HISTORIA NEGRA del fútbol argentino.


















CHERRO DESDE EL MAS ALLA LOS MIRABA AZORADO


FANTOCHES
BOQUENSES
COQUETEADORES HISTERICOS
Riquelme por un lado...y Palermo por el otro
En los festejos de los goles se evidenció el clima hostil entre ambos; Riquelme ni se acercó a saludar a Martín y corrió para otro lado, solo; el nueve, en cambio, sí se abrazó cuando Román marcó su tanto
La tarde noche en la que Palermo alcanzó a Roberto Cherro como máximo goleador histórico quedará salpicada para él por un festejo que escondió -o no- algo de bronca acumulada. Bronca por la sequía que postergó esta alegría y porque su distanciamiento con Román hizo que el Diez, que le dio el pase gol, ni se acercara para saludarlo o felicitarlo por el logro.
En cambio, cuando Riquelme marcó su tanto, el tercero de Boca, Palermo sí se acercó y lo abrazó en el festejo.
Tras la derrota ante Colón, Palermo había pedido que tomen decisiones, en alusión, supuestamente, a separar a Román del plantel, para permitir, entre otras cosas, que llegara Barros Schelotto como director técnico.