viernes, 9 de julio de 2010

UN INVENTO QUE LLAMARON TECNICO


No dudamos de que el título y el desarrollo de este artículo van a ser polémicos.

A pesar de haber caído por goleada alemana en el campeonato mundial de fútbol de Sudáfrica 2010, Argentina ha ganado.

Perdió un seleccionado que llevaba nuestros colores por fuera, pero que tenía la impronta kirchnerista por dentro. La señora presidente soñaba con la Plaza de Mayo atestada de incondicionales admiradores (de los que vienen por el "jornal" de vino y sándwich), y un balcón compartido con Néstor, Maradona y Estela de Carlotto, entre otros emblemas de la "cultura" nacional actual. Una imagen que quedaría en la memoria colectiva por años y años. Choripán y circo del bicentenario. Ni pensar lo que hubiera sido el palco en Johannesburgo, con el discurso de la victoria del "modelo económico, político, social y deportivo" de Cristina - que todo el planeta debería implementar inmediatamente-, en caso de haber ganado el campeonato.

El fútbol es un deporte y, esencialmente, un juego. Pero ciertos países -y el nuestro no es la excepción- lo toman como una guerra, en la que los triunfos significan una conquista incuestionable del "modelo de gobierno" de turno. Así en 1978 como en 2010.

No. Argentina no perdió. Ha obtenido un triunfo resonante.

Don Diego, después de violentarse con algunos simpatizantes alemanes, se retiró humillado del estadio. Nosotros nos hemos sentido humillados desde el comienzo de esta ridícula puesta en escena. Nos humillan los 600 millones destinados al fútbol y robados a los jubilados. Nos humilla un presidente vitalicio de la AFA que no ha hecho más que vivir del erario público. Nos humillan los cientos de miles de decodificadores pagados con el sudor de los que trabajan y distribuidos a la "clientela" electoralista. Nos humilla un director técnico soberbio, pedante y maleducado, que está convencido de que es dios. Nos humilla la presencia de Estela de Carlotto en Sudáfrica para autopromover su indecente candidatura al Premio Nobel de la Paz. Nos humillan los barrasbravas, cuya presencia en el continente africano "nadie" puede explicar, como tampoco su conducta violenta y su consecuente deportación.

Diego Armando Maradona fue en otra época, y sin duda alguna, un superdotado en sus piernas, aunque los dotes en el otro extremo de su cuerpo parecen inversamente proporcionales. A él le debemos una copa mundial obtenida con trampa, por la viveza criolla que pasó a la historia como "la mano de Dios", y también la bochornosa expulsión de otro mundial a raíz de su adicción a las drogas.

No llama la atención lo que los diarios del mundo publican ahora sobre "el 10". Queda claro que es repudiado en todo el universo, a excepción de su país natal. Simplemente está cosechando su siembra: el fruto de su desprecio histórico hacia el resto de los mortales.

Ser excluidos del campeonato mundial de fútbol significó quitarles el caramelo de la boca al populista matrimonio presidencial, al inmoral presidente de la AFA, a la dudosa abuela Carlotto y al fracasado Director Técnico de la selección nacional.

Maradona ha dejado sin libreto a la presidente y a su cohorte de funcionarios inútiles y corruptos. ¿Qué hará ahora la primera magistrada? ¿Cómo seguirá la obra? ¿A quién acusará de haberle "secuestrado los goles"? ¿A la Fifa? ¿A los sudafricanos? ¿A Messi?

A Maradona, ciertamente no.

A Maradona sólo le cabe la derrota de la selección nacional en la copa del mundo e, irónicamente, el extraordinario triunfo de Argentina

LO QUE TOCO LA MANO DE DIOS


Ni el mejor jugador del mundo ha podido combatir el caos que organizó Diego Armando Maradona en torno a Argentina. Ni el mejor, Leo Messi, salió indemne de ese desbarajuste que autodestruyó a la selección albiceleste, devorada por una majestuosa Alemania.

¿Y la Pulga? Se va en blanco del Mundial con la sensación de fracaso infinito. Como hace cuatro años, Alemania terminó con Messi. Entonces, estaba entre los suplentes; esta vez completó los 90 minutos, un montón de disparos y ningún gol. Cuando llegó Guardiola al Barcelona lo acercó al área, cuando se encontró con Maradona lo alejó. Jamás estuvo donde debía estar, enredado en ese caos que frustró su gran deseo: ganar un Mundial con 23 años.

A cada gol alemán, y fueron cayendo, uno a uno, hasta cuatro, Maradona parecía mucho más viejo. De repente, ese bocón excéntrico que tiene siempre una ofensa a mano, pero que nunca se responsabiliza de nada, se transformó en un rostro apocado, con el miedo dibujado en cada pliegue de su castigada piel. A Messi le sucedió algo similar porque, una vez arrebatada la alegría de su fútbol, se transformó en un jugador más. Ambicioso - lo intentó hasta el último instante, pese al 0-4 -, pero perdido. Perdido porque se va de África sin festejar ni un solo tanto. Ni uno solo. Lleno de dolor porque comprobó que no hay vida más allá del Camp Nou, y menos si lo dirige un payaso revanchista.

O, en realidad, sí que hay vida, pero llena de dolor. De caos. De desorden. De jugar más cerca de Burdisso y de Demichelis que de Higuaín y Tévez. De ejercer de lateral, interior, pivote y delantero. De todo y de nada. De saber que es el mejor y de saber, al mismo tiempo, que no tiene nadie que lo apoye en serio. Por no tener, Argentina no tiene ni defensa. Otamendi, o el ridículo hecho lateral derecho, será para Maradona lo mismo que Felipe Melo significó para Dunga. El fiel retrato del desastre.

Alemania, el primer rival serio que tuvo Argentina, le metió cuatro. Pero pudieron ser media docena. Cuando acabó el partido, Messi tenía la mirada perdida. Estaba aturdido. Incapaz de asimilar lo que había sufrido. Un equipo le había pasado por encima y lo mandó a casa en 90 minutos de inacabable tortura. Aunque lo que le dolía realmente era no haber sido Messi. Ahogado en la impotencia, salpicado de lágrimas, escondido en la intimidad de un vestuario roto, ocultando el drama que ha vivido.

Vino a Sudáfrica para culminar un excepcional año (Campeón de España, Goleador y Bota de Oro) y se marcha con las manos vacías. Sin un maldito gol que celebrar, enjaulado por Maradona al igual que sus otras "22 fieras". Un técnico que ni siquiera se anima a expresar una simple autocrítica.

El fútbol no deja de ser un espejo de la sociedad, por eso nos gusta tanto.

¡Qué grande sería la selección Argentina - y la Argentina en general - si pudiera unir el talento de sus jugadores, sus riquezas naturales y humanas con una buena dosis de humildad y esfuerzo de su director técnico y de sus líderes en general. Pero como todos saben: Dios es Argentino, así que para qué esforzarse.

Hace poco leí un titular que decía "¡Volvió D10S y trajo al MESSIAS!"

¿Se dan cuenta?

miércoles, 7 de julio de 2010

LO ANTICIPAMOS







¿Qué pasó entre Verón y Diego Maradona en Sudáfrica?



Para Diego Maradona, Juan Sebastián Verón pasó de ser titular y referente indiscutido de la Selección a un jugador prescindible. Todo en el tiempo que duró el Mundial para la Argentina. ¿Qué pasó en medio para que el DT cambie de parecer de forma tan radical?

Todavía hoy, la no presencia en el terreno de juego ante Alemania del “capitán sin cinta”, como definió Maradona al propio Verón, dejó un halo de dudas en torno a lo que pudo haber ocurrido puertas adentro en el Centro de Alto Rendimiento de Pretoria. Más allá de las decisiones tácticas que siempre suelen ser respetadas, la ausencia de uno de los máximos exponentes y emblemas de la Selección sorprendió a propios y extraños. Es más, hasta había sido elegido para “apadrinar” a Lionel Messi, tanto dentro como fuera de la cancha. ¿Qué ocurrió?

Mientras Maradona digiere la eliminación del Mundial y analiza lo que pasó y lo que vendrá, las versiones y los trascendidos con relación al posible desplazamiento de la Brujita aparecieron ni bien el árbitro uzbeco decretó el Argentina 0 - Alemania 4. “Verón discutió con (Alejandro) Mancuso y por eso Maradona lo borró”, proclamó una voz terminante. Mancuso, el hombre en cuestión, desmintió completamente esta versión admitiendo que “jamás Verón abrió la boca ni contra Diego (Maradona) ni contra nosotros, y siempre demostró ser un señor”.

Claro que estas manifestaciones quedaron medio frágiles luego de los dichos de otro de los emblemas de Estudiantes, Juan Ramón Verón y padre de Sebastián. “No entiendo para qué lo citó Maradona, porque con el sistema que estaba jugando la Selección Sebastián no podía jugar. No es un jugador para poner fijo o en uno de los costados, sino un jugador con mucha movilidad en el medio”, expresó el campeón del Mundo con el Pincha. Para muchas personas, los dichos de la Bruja encubren un análisis futbolístico como mínimo aceptable y más aún cuando se explayó en su explicación. “Sebastián manejó al equipo desde el mediocampo con experiencia y capacidad, como lo hace en Estudiantes. Pero la Selección es otra cosa, hay muchos intereses. Es difícil ponerse de acuerdo sobre el tema porque ni los técnicos del equipo se ponían de acuerdo”, agregó Verón padre.

Cuando parecía que este, su posible último Mundial, iba a ser el campeonato de Juan Sebastián Verón, el capitán albirrojo tuvo que conformarse con ser un espectador de lujo.

De líder y referente dentro de la cancha a observar el partido con Alemania desde el banco de los suplentes. Sin término medio. Tan cambiante y volátil como el viento de este invierno. La Brujita aún no opinó al respecto. ¿Hablará? ¿Tendrá una explicación para todo esto?

martes, 6 de julio de 2010

NARADOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOONA



No tengo miedo de que se me caiga la corona", dijo Diego Maradona cuando asumió como director técnico de la Selección Argentina, en el lejano noviembre de 2008. No tuvo miedo nunca Maradona, porque abusó de confianza. Se expuso Diego, sin sentido. Por ser el mejor jugador de la historia del fútbol. Se expuso, arriesgó. Y cuando se toman decisiones de tamaña envergadura después hay consecuencias acordes. Hay que asumir las consecuencias para que no se caiga la corona. Como lo hizo Diego en ese partido homenaje e inmortalizó la frase "yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha".

Diego dirigió a la Selección en el Mundial de Sudáfrica y el equipo se fue eliminado mucho antes de lo que esperaban Maradona y los jugadores. Se podía ganar o perder, pero fueron las formas en que se perdió las que ponen en evidencia a Maradona, que se expuso, Diego, sin que nadie lo obligara. Sin identidad desde el juego y con una derrota por 4-0 ante Alemania. Contundente.

Quedó expuesto entonces Maradona. Quedó expuesta su incapacidad para dirigir técnicamente al equipo. Ese que era un "Rolls Royce con tierra" y que sólo necesitaba una lavada. No hubo más argumentos que apostar por la motivación y por Lionel Messi para acceder a las semifinales del Mundial, algo que no se consigue desde hace 20 años y que deberá esperar en un cajón por cuatro más.

Se había encendido una ilusión lógica tras la primera fase, aunque el equipo nunca fue brillante. Una ilusión basada en resultados positivos (ya se hicieron los análisis pertinentes), en contar con el mejor jugador del mundo del momento y en la figura todopoderosa de Maradona. Pero sin argumentos futbolísticos y sin un mensaje claro, sin una idea que defender que bajara desde Maradona, más allá del beso antes de salir del túnel, el abrazo en el final y los carteles en las habitaciones de los jugadores. Una ilusión lógica, pero sin sostén. Y a besar la estampita de San Diego. Fe ciega.

Maradona y la Selección ya no están en Sudáfrica. Arribaron ayer a Buenos Aires y fueron recibidos por miles de "fieles" de gorro, bandera y vincha. Y de bombo también. Pero también hubo muchos otros miles, que no se acercaron a Ezeiza y que siguen llorando la derrota y la eliminación. Maradona divide. No es unánime la aceptación de su figura como divina. Como pasa con cualquier Dios y con cualquier religión, hay algunos que creen, otros que no y otros que creen en otra cosa.

Siga o no siga en el cargo (aunque ya deslizó que su "ciclo terminó"), Maradona deberá convencer a esos. A los que no creen o a los que dejaron de creer. Para que no se le caiga la corona. Para mantener vivo el mito. Dijo Diego en 2004 sobre su internación en una clínica psiquiátrica: "En la clínica hay uno que se cree Napoleón, otro San Martín, y a mí no me creen que soy Maradona". Ya en Buenos Aires, Diego tiene una misión inmediata. Maradona debe convencer a los que no le creen que es Maradona.





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SEREMOS COMO EL FALCON QUE TENEMOS TERCERA?

ESTO SE LLAMA GLORIA SE REPETIRA?




COMPRAMOS UN BUZON


Con la mente en blanco y la mirada a un rincón de la pared estuve mirando la película y el "the end" estaba allí otra vez. Un instante fue suficiente para darme cuenta que a ésta la tenía vista, para darme cuenta que era la misma de siempre, que la miro cada cuatro años y siempre termina igual, pero algo me dice que no siempre fue así, que otra veces fue distinta.

Como loco le pregunto a mi viejo - Decime una cosa, cuántos mundiales miraste vos?
Ufff!!!! un montón - me dice - por?,
Lo increpo sin culpa - Y como anduvimos en los otros?

Piensa, me mira fijo, recién ahí suspira y dice:

- Mirá en el del ´30 salimos subcampeones, ese no lo vi, pero cuenta la historia que no estaban todos, ya ni cuenta, en Inglaterra ´66 salimos quintos y los otros entre el séptimo, octavo y décimo puesto. Después en el ´78 salimos CAMPEONES!!!! Y en el.....

- PARÁ, PARÁ!!!!, - lo interrumpo - del ‘34,‘38,‘50,‘54,‘58,‘62,´66 quintos,´70 y ´74 nada más para acotar?

- No, nada más que yo sepa - me dice

- Del ‘78, de ese algo me acuerdo - le digo - y no vamos a entrar en detalles, que fuimos locales, del 6 a 0 a Perú, del barco de maíz o trigo, del arquero argentino que atajaba para Perú, y menos de lo más triste de nuestra historia, la Junta Militar..., dejalo ahí por ahora.

Entonces,... sigamos,...vamos a ver, - digo -

- En el ´82 nada, y este tipo era un pibe, lo que viene lo tengo visto. Campeones del ´86, el tipo estaba a full y sub campeones del ´90 con un penal dudoso y él al 50%, en el ‘94 la efedrina, estaba grande, y a partir de ahí el ya no estaba, nada otra vez.
Pienso en voz alta - en el ´98 el cabezazo de Ortega, en el 2002 el famoso "no hubo plan B", en el 2006 "sacamos a Riquelme" y "la lista del arquero alemán", otra vez fuimos normales.
Ahora me dijeron que había uno igualito a él, un clon, con ese volvíamos a estar en la cima, que todo iba a ser como fue una vez y yo la creí.

Basta, me cayó la ficha, de repente la película era muy clara, este hijo de puta nos vendió una que no éramos y hasta él se la creyó, el tipo no entiende que no hay ni un antes ni un después de él, él es un paréntesis en la historia de nuestro fútbol, no hay razones para pensar que podemos estar allí arriba, nada más, él no juega y eso es todo.

Esta vez no hay excusas, nos dieron una lección de fútbol y él no pudo hacer nada, estaba afuera de la cancha, claro.

A ver si entramos en razón una vez, los otros están por encima de nosotros, eso es todo, Brasil, Alemania y hasta el propio Italia están en el pedestal que nosotros creemos pertenecer, son los que siempre están entre los cuatro a lo largo de la historia, lo pienso con un poco de envidia, pero es la realidad, solo revisemos los datos de los mundiales.

Este tipo nos vendió la película de nuestro fútbol con él adentro de la cancha, una de ficción, una que no habíamos visto jamás y no la vamos a ver nunca más. Creímos que nosotros éramos eso y para siempre. Hay que entender, que no somos lo que pensamos que somos, con eso alcanza para empezar.

Por eso, la culpa la tiene Diego.

domingo, 4 de julio de 2010

SOMOS HUMILDEMENTE CUARTOS


En realidad amigos no les voy a mentir. Estoy contento. Tuvimos un culo bárbaro, eso no se discute, pero me siento orgulloso por el baño de humildad que nos dimos. Orgulloso de escuchar a Tabárez en las conferencias de prensa. Orgulloso que con un seleccionado muy inferior juguemos por el tercer y cuarto puesto. No tenemos 23 fieras. Tenemos 23 discretos jugadores de fútbol. No tenemos arquero para quince años. No nos cortaron las piernas. No se nos escapó ninguna tortuga. Le tenemos respeto a todos nuestros rivales. No nos peleamos dialécticamente con nadie antes de jugar un partido. Los mediocres jugadores que tenemos los pusimos en los puestos que deben ocupar. Nunca le pedimos a los jueces que aplicaran el fair play. No tenemos ni por asomo el mejor jugador del mundo. No nos peleamos con Platini para después pedirle disculpas públicamente. No nos interesó nunca si Pelé debutó con un "garoto". En todo caso otros tuvieron 22 jugadores y un "niñero" (Verón) llevado exclusivamente para cuidar a Messi. Y nos quedamos una semanita más. Por lo menos vamos a jugar siete partidos. Nos conformamos con entrar cuarto. Más diría yo que es un "regalo del cielo" ese cuarto puesto. No tuvieron los 23 jugadores sus mujeres que los atendieran. No sabemos si tuvieron sexo o no. Eso poco nos importó. No llevamos a nadie como "premio" (Palermo) a su actividad deportiva y a su confesa enemistad con Riquelme. Tampoco excluimos de la nómina de jugadores a aquellos que tenían problemas con quien después de tenerlo en Sudáfrica, lo ibamos a considerar un "niñero" de lujo. Diría yo "el baby sister" de la delegación. Lo compramos diciéndole que no llevaríamos a Zanetti y Cambiasso que son de la banda de Sorín, para después que lo tuvimos "usarlo" como un cuidador de lujo. Un consejero. No tuvimos un director técnico tan cariñoso, que a cada momento besaba a cada uno de sus jugadores. Quizás esos besos no eran tan ardientes como aquellos del departamento con su primito y otro morocho. Parangonando con Botineras, El Flaco Ribeiro y Lalo.......Pero salimos a jugar cada partido como se debe hacer sin hacer tantas piruetas verbales, ni anuncios escondidos de que llevo a Garcé porque al Turco García le gusta. Me dijo que es un referente de cada plantel que integró. Tampoco Tabárez tuvo un reportaje hecho por su hija, que le preguntara porque sacó a Godín o Alvaro Pereira. Tampoco tuvimos la "prensa" comprada que convenciera a todo un país qu éramos otra vez CAMPEONES COMO EN EL 86. Las cábalas que jugamos con Nigeria como en el 86, que jugamos con Grecia como en el 86, que los penales, dimos cursos de penales por televisión. Que el "machete" del golero alemán del Mundial pasado. Estoy escribiendo y pienso si nos habrán faltado cosas, con unas pocas de esas capaz que estabamos para Campeones del Mundo. No es verdad "Barrilete cósmico"? DIOS,? la mano de DIOS?. Ya sé el relator uruguayo a su servicio justificará la eliminación de alguna manera. Ese gol del inicio, el referato, las vuvuzelas, el frio que se yo. La F.I.F.A. Blatter, Platini, quizás no pueda echar culpas a quienes realmente son culpables. FELICITACIONES ESO TAMBIEN LO HICISTE VOS

sábado, 3 de julio de 2010

MARACANA EN EL RECUERDO



MARACANA, 16 de Julio 1950

URUGUAY CAMPEON

• Página gloriosa para el fútbol de Uruguay, del mismo Uruguay que había conquistado en Colombes en el 1924 el título de Olímpico que lo revalidó en Amsterdam (1928), venciendo en la final a Argentina en un histórico y memorable 2 a 1. Triunfos estos que lo convirtieron en la primer sede de disputa de Un Campeonato Mundial de Fútbol, organizado por F.I.F.A, y poniendo en disputa la Copa Jules Rimet, en honor al Presidente de dicha Federación.

• Montevideo se viste de gala estrenando el entonces majestuoso Estadio Centenario, precisamente festejando el centenario de nuestra independencia. Otra vez quiere el destino que a la final lleguen los dos equipos que representan a ambas márgenes del ancho río. Argentina y Uruguay, ya en una postrer controversia deportiva, dirimen el primer campeonato mundial de fútbol. Ya no causa asombro al Viejo Mundo, que los ignotos "indios charrúas" como fuimos bautizados en el 1924 y nuestros hermanos más dilectos y más cercanos, polaricemos la atención futbolística del azotado Mundo de ese entonces, sobretodo en las regiones europeas, azotadas por las tristes consecuencias de la Primer Guerra Mundial. La balanza, coquetea con el Río y sus olas que a lo ancho y largo recorren el estuario del Nuevo Mundo, y a su vez con el dictado de la justicia, enancada en la vergüenza, la garra y las condiciones, hacen posible que luego de un emocionante 4 a 2, nuevamente URUGUAY, nuestro querido URUGUAY, mi querido URUGUAY, se convierta en el Primer CAMPEON MUNDIAL de FUTBOL. Es que humildemente, las aguas del ancho río, riegan la mejor semilla futbolística que nos dejaron como legajo, aquellos ingleses que poblaron estos países y nombres como los Brown, nos vienen a la memoria a la hora de recoger la mejor cosecha.

• Sólo Don Francisco Varallo queda como recuerdo vivo y presente de aquella épica final. El pibito de Gimnasia y Esgrima de La Plata y Boca, que con sus genialidades muy propias de un crack, asombraba a un estadio repleto, permanece actualmente en perfectas condiciones físicas y mentales, como mejor testigo fiel de una batalla, de la cual mucho se habló y por la cual se derramaron ríos de tinta, con todos los colores posibles e imaginables.

Todo esto a manera de introito de lo que vendría y que, precisamente es el motivo de este humilde recuerdo.

La Primera Guerra Mundial, sigue diezmando a Europa. Los mundiales de la década del 30, o sea 34 y 38, no ofrecen garantías para la presentación de los mejores exponentes del fútbol mundial. Quizás como consecuencia de ello Italia, se ve favorecida con dichas ausencias y logra satisfacer necedidas propias de un régimen totalitario e impune, y logra contar en sus filas jugadores de la talla nada menos que de "El doble ancho" Monti. Raimundo Orsi también anduvo por aquellos pagos y de esa manera consecutivamente, logra el título de mejor - a medias- en ambas ocasiones.

Segunda Guerra Mundial y el fútbol ya no compite a nivel mundial. Se produce un lógico impasse, y recién en 1950, Brasil tiene a su cargo la organización del nuevo Campeonato Mundial. Aparece en escena y se presenta en sociedad, el más majestuoso estadio de fútbol, que el Mundo pueda presentar en ese momento. Con capacidad para unas doscientas mil personas, es un verdadero monumento construído con la mejor y más sana intención de disfrutarlo a pleno. Por ese momento, el fútbol brasilero aparecía con notorias características propias, que lo convertían en el mejor exponente futbolístico del planeta. Con Argentina ausente debido a problemas políticos locales, una escasa asistencia de representaciones europeas, por hechos de público conocimiento, quedaba la presencia de Uruguay, quizás más por su prestigio anterior, que por las demostraciones de ese momento, como una lejana y posible "contra" de la que sería la fiesta mais grande do mundo.

Él régimen de disputa de ese campeonato Mundial, fué único y distinto. Los cuatro equipos mejores clasificados en sus series, jugarían una rueda final por puntos y todos contra todos, para definir los cuatro puestos en disputa.

Precisamente, más favorecía a los cariocas esa reglamentación, dada la enorme superioridad demostrada por el equipo dirigido por el "obeso" Flavio Costa, en todas las actuaciones previas.

Es así que el domingo 9 de Julio comienza a jugarse esa rueda final. Brasil, en su Maracaná en Río, enfrenta a Suecia, a la que le impone una goleada histórica 7 a 1. Mientras eso ocurría, en San Pablo en el estadio Pacaembú, URUGUAY, lograba el empate en 2 con España, con un gol agónico de Obdulio Varela, como consecuencia de un largo remate de fuera del área, dejando sin chance a Ramallet, famoso golero español.

Segunda fecha que se disputó, no estoy muy seguro si miércoles o jueves, pero que enfrentó, en Río a Brasil (6) con España (1) Apabullante demostración de fútbol de los piloteados por Adhemir, que demolieron en poco tiempo a los temidos españoles, entregados a la buena potencia del famoso centrodelantero Zarra que ni melló en un ápice los riesgos norteños. El carnaval carioca festejaba a pleno esos triunfos, y ni siquiera tenían en cuenta el triunfo que a la misma hora en Pacaembú, obtenía URUGUAY sobre Suecia con un resultado de 3 a 2, y conseguido luego de ir siempre en desventaja.

Así llegamos a la definición de ese petit torneo que consagraría al Campeón Mundial. Brasil con cuatro puntos, aventajaba por uno a URUGUAY, que había conseguido tres. Por lógica consecuencia, con sólo empatar se alcanzaba la consagración final. Pero ni siquiera el más pesimista de todo el universo, podía presagiar lo que ocurriría a la postre, ese histórico 16 de Julio, del que hoy nos separan 57 años de distancia. Río era carnaval anticipado, todo previsto para festejos que se soñaban interminables. Lo más inimaginable y descabellado que se le ocurriese a alguien era poco para desatar esa alegría, que ya no estaba contenida, que se expresaba en cada momento, en cada lugar, y se agigantaba cada vez más en espera de la hora del trámite en que se iba a convertir, eso que ni siquiera tenía visos de final.

Lo demás, lo ocurrido en la cancha, no se los voy a contar. Quien no lo sabe. Quien deja de reconocer tanta gloria junta. Sería demasiado reiterativo, que el primer tiempo terminó 0 a 0. Qué a los 3' del 2do. Tiempo Friazza ponía el marcador 1 a 0 y desataba por sólo 18 minutos, el carnaval más grande que la historia del carnaval mismo, pudiese imaginar. Ya ningún brasilero miraba más nada de lo que ocurría en la cancha, sólo esperaba el grito de algún "desprevenido" que festejaran nuevo gol quizás de Zizinho, de Adhemir,de Jair, hasta el mismo Barboza ellos creían que estaba en condiciones de convertir. A los 21' el silencio empezó a ganar el cemento. Una perfecta volea del "Pepe" Schiaffino ante un centro servido desde la derecha por Ghiggia, se anidaba en las redes de la valla custodiada por Barboza. Un cosquilleo empezó a sentir en el cuerpo todos y cada uno de los habitantes de este hermoso país. Desde Getulio Vargas hasta quien Vd. querido lector
Imagine. A los 34´una corrida alocada por la derecha con pases repetidos y punzantes entre Julio Pérez y Ghiggia, terminaba con un remate seco, a media altura, que iba al lugar vacío que quedaba entre el poste y Barboza.

Lo demás lo dijo, dice y dirá la historia. EL URUGUAY VIEJO NOMAS enronqueció gargantas, en Maracaná: las de Solé, Duilio De Feo y Cheto Pellicciari y unos pocos privilegiados testigos de una de las mayores hazañas que cuenta el fútbol mundial.

Ese mismo URUGUAY CAMPEON, marcó la inocencia de un botija que con sólo once años en su haber, deliraba, como quizás jamás lo va a hacer, con la realidad de sentirse campeón del Mundo. Ese mismo botija que allá en la parada final del 125 de C.U,T.C.S.A. omnibus que iba de la Villa del Cerro a Aduana, en esa esquina veía a diario en el boliche del "Quique" Vizentín a MATIAS y a WILLIAM, Titular y suplente ,en ese momento se decía BACK DERECHO, de la Selección que se consagró CAMPEONA MUNDIAL.

Se fué una vida. Quedó un recuerdo.Un enorme recuerdo Un hermoso recuerdo Una inimaginable alegría, así lo dijera el inovidable Carlos Solé. Sigo feliz. Sigo orgulloso. Sigo esperando.....Soy egoísta VICTOR HUGO, tendrías que ser más viejo. Así te hubiera podido escuchar decir ahí va ese "meteoro cósmico" en clara alusión, que seguro habrías hecho de Alcides Edgardo Ghiggia. Todo en la vida no se puede.......

Mi reconocimiento a todo ese magnífico plantel:

ARQUEROS: Roque Gastón Máspoli (Peñarol) y Aníbal Paz (Nacional)

BACK DERECHOS: Matías González (Cerro) y William Ruben Martínez (Rampla Juniors)

BACK IZQUIERDOS. Eusebio Ramón Tejera (Nacional) y Héctor Vilches (Cerro)

HALF DERECHOS. Juan Carlos González (Peñarol) y Schubert Gambetta (Nacional)

CENTRE HALFS. OBDULIO JACINTO VARELA CAPITAN (Peñarol) y Rodolfo Pini (Nacional)

HALF IZQUIERDOS. Víctor Rodríguez Andrade (Central) y Washington Ortuño (Peñarol)

WING DERECHOS: Alcides Edgardo Ghiggia (Peñarol) y Julio César Britos (Peñarol)

INSIDER DERECHOS: Julio Perez (Nacional) y Carlos Romero (Danubio)

CENTRE FORWARD: Oscar Omar Miguez (Peñarol) y Carlos Rijo (Central)

INSIDER IZQUIERDOS. Juan Alberto Schiaffino (Peñarol) y Juan Burgueño (Danubio)

WING IZQUIERDOS. Ernesto Vidal (Peñarol) y Ruben Morán (Cerro)


DIRECTOR TECNICO. Juan López (Central)

PREPARADOR FISICO. Romeo Vázquez (River Plate)
• La selección brasileña: A la uzanza del momento

• Barboza
Augusto (cap) Juvenal

Bauer Danilo Bigode

Friazza Zizinho Ahemir Jair Chico


KINESIOLOGOS. Carlos Abate y Juan Kischberg.

MASAJISTA. Matucho Fígoli. Unico representante de las cuatro delegaciones uruguayas que obtuvieron títulos olímpicos y mundiales.

UTILERO. El Gallego Alvarez-

ARBITRO, que acompañó a la delegación Esteban Marino.

A todos ellos mi más profundo agradecimiento.

Omar Puentes Zignago