martes, 25 de mayo de 2010
JUAN CURUTCHET
Martes 25 de Mayo de 2010 | El tiempo me ha sentado varias veces frente al mejor ciclista argentino de todos los tiempos, y la sensación es siempre la misma. Juan Curuchet es hombre de palabras concretas, intensas, cargadas de contenido y con el sello indeleble del trabajo y el esfuerzo.
PorAlejandro Klappenbach- Especial para LA GACETA
1) ¿Puede decirse que hay un "mejor ciclista de todos los tiempos"?
Diría que hay dos. De la historia elijo a Eddy Merckx, el belga que ganó todo lo que corrió. Y de los que tuve la suerte de ver, el mejor fue el español Miguel Indurain, que barrió cinco veces seguidas el Tour de France. Los demás vienen después.
2) ¿Podés elegir un compañero arriba de la bicicleta?
Arriba y abajo, mi hermano Gabriel. Fue con quien mejor conviví en los entrenamientos y quien mejor me conoció. Entre varios; sin dudas él. Es un hombre honesto, con mucha capacidad de trabajo y una inmensa pasión por lo que hace. Me enorgullece ser su hermano.
3) ¿Y un rival?
El ciclismo tiene mucho de soledad, de estar solo arriba de la bicicleta. El nivel de sacrificio es altísimo, quizá como en ningún otro deporte. En ese contexto, mi objetivo era superarme, dar más de lo que ya había dado. Por eso mi rival siempre fui yo mismo, siempre tuve el objetivo de superarme día a día.
4) ¿Un momento que recuerdes?
Todos en los que pueda ver la sonrisa de mis hijos. Y arriba de la bicicleta, la medalla de plata que ganamos en la Madison del Mundial de 1995 junto con Gabriel. Tres meses antes de eso me habían sacado del equipo argentino en los Panamericanos de Mar del Plata porque decían que estaba viejo.
5) ¿Qué significo el título mundial que ganaste junto a Walter Pérez en 2004?
En lo personal fue cumplir el primero de los dos grandes sueños que tenía en cuanto a resultados deportivos. Recuerdo una gran intensidad adueñándose de cada instante vinculado con ese logro. Para el ciclismo argentino resultó un impacto que pudo y debió aprovecharse de otra forma.
6) ¿Y la medalla dorada de los Juegos Olímpicos de 2008?
Completó la otra parte de esos sueños. No es sencillo explicar lo que se siente cuando te colgás una medalla olímpica. Es tan grandioso que cuesta distinguir qué es lo que viene después, no sabés cómo sigue la vida. Yo tenía decidido retirarme, mi carrera tenía una fecha de cierre y poder hacerlo de esa manera, con esa conquista, me movió todas las estructuras. Alcanzar lo que siempre perseguiste, a los 43 años, en tu última oportunidad es algo que no pasa todos los días. Y enterarte que son apenas 17 los oros olímpicos de Argentina en toda la historia, le da una dimensión histórica que potencia aun más las sensaciones humanas y personales.
7) ¿Cómo definirías a Walter Pérez, tu compañero en Pekín?
Es un extraordinario ciclista, de los mejores del mundo técnica y tácticamente. Pero más allá de sus tremendas condiciones, es una lástima que tenga tan pocas ganas de entrenarse.
8) Tus dos máximos títulos fueron en la Madison. ¿Qué significa esa prueba en tu vida?
Primero fue una inspiración, luego una obsesión por la perfección, más adelante una especialidad. Desde siempre mi cabeza y mi cuerpo entendieron cómo era la prueba, técnica y tácticamente. Y también me gustaba que el plan de entrenamiento de la dupla siempre fue mío, eso me hacía sentir seguro y confiado.
9) ¿Cómo te sentís ahora, del lado de la dirigencia del deporte?
Estoy cómodo y ocupado, hay muchísimo por hacer, voy aprendiendo y descubriendo cosas nuevas. Después de tanto tiempo compitiendo tengo claro que hay que trabajar para el deportista, que no se le puede fallar, más allá de los impedimentos que se encuentren en el camino. Mi principal objetivo es que se puedan pensar y desarrollar los proyectos a mediano y largo plazo, que sean viables y sostenibles desde lo deportivo y económico.
10) ¿Cuál es tu impresión sobre el actual presidente del Comité Olímpico Argentino?
Gerardo Werthein es un hombre muy capaz, que siente una tremenda pasión por el deporte, que piensa bastante más rápido que todos nosotros, y que se ha situado mucho más cerca de los deportistas que de los dirigentes. Su objetivo es ayudar a los que compiten. No tengo dudas de que va a conseguir la inmensa mayoría de las cosas que se ha propuesto y que su llegada a la presidencia del COA es un gran paso hacia delante para el deporte nacional.
11) Si te pregunto por las personas que más te ayudaron en tu carrera, ¿está en la lista?
Sí, claro, está bien arriba, como Antonio Toledo y Delfor Folgado. Los tres fueron muy importantes para mí en distintas etapas de mi carrera y de mi vida. Aunque por encima de cualquier persona tengo que destacar un grupo: mi familia. Ellos, todos, estuvieron siempre, sin reclamar nada y haciendo los mismos sacrificios que hice yo.
12) ¿Cuál es el cambio más importante que tuvo el ciclismo desde que te subiste a una bicicleta por primera vez?
La evolución en la tecnología y en la preparación del deportista es absoluta, hace 30 años era inimaginable pensar el escenario actual de nuestro deporte. El ciclismo cambió tanto o más que la Fórmula 1. Con la bicicleta de mi primera competencia hoy no podría ni largar, pesaba 12 kilos contra los seis de hoy en día.
13) ¿Un dolor en tu carrera?
Los Juegos Panamericanos de 1995. Todavía me duele que me hayan sacado del equipo argentino con una mentira, diciendo que estaba viejo. Era 100% injusto y el tiempo y los resultados me dieron la razón. A los tres meses de esa ausencia fui subcampeón mundial y 14 años después, en 2008, gané un oro olímpico. ¡Mirá si iba a ser viejo en el 95!
14) ¿Alguna vez te pidieron perdón por eso?
Jamás. Es un tema cerrado por el cual no guardo rencor, aunque tengo memoria.
15) ¿Qué cosas te perdiste por culpa del deporte?
¿Tenés una hora para escuchar? Entre miles, sin dudas tengo que nombrar el nacimiento de cada uno de mis cuatro hijos. ¡¿Sabés lo que es perderte el nacimiento de los cuatro?! Por eso destaco tanto a la familia. Ellos se bancaron millones de ausencias. Me perdí los primeros días de clase, los primeros pasos y todos los primeros que te puedas imaginar. Alguna vez alguien dijo que el alto rendimiento tiene altos costos… Pocas veces una frase encerró una verdad tan grande.
16) ¿Tenés algún vínculo deportivo con Tucumán?
Si no me falla la memoria, debe ser de los pocos lugares del país en los que jamás corrí. Todavía estoy a tiempo de sacarme las ganas.
17) ¿Sin qué cosa no podrías vivir?
Como todo padre, no puedo imaginar mi vida sin mis hijos. Durante mucho tiempo les falté y me faltaron, así que estamos aprovechando cada minuto que tenemos juntos. Fuera de los afectos más cercanos, me costaría sentirme en otro lugar como me siento en Mar del Plata. Mi ciudad y su gente son otra forma de afecto, y tampoco podrían faltarme en este tramo de mi vida.
18) ¿Te gustaría introducir alguna modificación reglamentaria en el ciclismo?
¡Más que reglas me encantaría cambiar a algunos dirigentes! Y fuera de gustos personales, estoy convencido de que es muy necesario hacerlo. Creo que hay demasiados cambios: características de algunas carreras, sistemas de clasificaciones para Mundiales y Juegos Olímpicos, programas de competencias. En términos generales hay un camino que marca la búsqueda de carreras más cortas; más que por pedido, por orden de la televisión. Se entiende una parte de esas exigencias, pero la televisión debería adaptarse también y entender que los pilares de un deporte, su historia y sus tradiciones deben respetarse. Algunas cosas no deben cambiarse jamás, no hace bien tanto cambio tan seguido.
19) ¿Cuánto te duele que el ciclismo tenga tanto olor a doping?
Mi mirada es bien concreta: es el deporte que más encuentra porque es el que más investiga. Las reglas son claras y estrictas contra los que se dopan, y contra quienes favorecen y facilitan los dopajes. A mí, como a muchos, me han llegado a hacer entre 15 y 20 controles sorpresa durante un año y fuera de competencias oficiales. Alguno podrá pensar que es casi una persecución, pero si estás limpio no hay problema para vos y sí beneficios para el deporte.
20) ¿A quién admirabas?
A Juan Carlos Haedo. Me fascinaban su técnica, su táctica, su inteligencia. Lo observé en detalle, lo estudié y copié mucho de él. Era líder por naturaleza, tenía presencia. Si Juan Carlos estaba en una carrera no pasaba inadvertido, todos le prestaban atención porque algo podía hacer.
21) ¿Cómo te imaginás dentro de 10 años?
Una de las cosas que más cambió después de mi retiro es la forma de mirar lo que viene. Antes amaba el largo plazo. Ahora, en cambio, ni siquiera vivo día a día, me encanta disfrutar minuto a minuto y tomar el jugo de cada momento de la vida.
22) ¿Qué te llevó a crear la Fundación para el Deporte Juan Curuchet?
En el último tramo de mi carrera creció mucho en mí la idea de ayudar a quienes quieren dedicarse de lleno al deporte y encuentran limitaciones de distinta índole. Ese es el objetivo, ayudar a que otros no pasen lo que pasamos la mayoría de nosotros. Lo siento casi como una obligación y es, a la vez, una forma de devolverle al deporte todo lo que me dio.
23) ¿Te costó el retiro?
Podría decir que andaba en una Ferrari y que en la última fecha del Campeonato del Mundo hice la pole, gané la carrera y el título. Fue muy fuerte dejar con la dorada colgando del cuello. Ahora ando en un Fiat 600, más despacio, más tranquilo e intentando descifrar cómo es eso de que los tiempos importantes son los de todos y no solamente los míos, porque me preparo para una competencia en particular. Arriba de la bicicleta uno se transforma en egoísta; si no, no avanzás. Abajo, en cambio, se vive menos de a uno, y más de a varios. En ese proceso estoy.
24) ¿Alguna vez pensaste que se iba a escribir un libro sobre tu carrera?
¡No! Me encantó que alguien tuviera la inquietud y que, al mirar mi vida, encontrara varias cosas que valía la pena dejar para los demás. Hace poquitos días estuve en Colombia por los Juegos Odesur y regalé como 200. La gente del ciclismo lo ha comprado bastante.
25) ¿Por qué te tatuaste los anillos olímpicos en el tobillo derecho?
Fue una promesa que le hice a la Virgen de Lourdes, en Mar del Plata. Es el único tatuaje que tengo y juro que no me hago otro: ¡me dolió muchísimo!
26) ¿Qué fue lo más raro de tu vuelta tras el triunfo en Beijing?
No deja de sorprenderme la admiración que me manifiestan personas de tantas generaciones distintas. Un chiquito de 10 años, un joven de 25, un papá de 40, un abuelo de 60 y así hasta la gente mayor. Me sorprende de verdad, no lo esperaba.
27) ¿Tu recepción en la villa olímpica?
Fue un momento muy especial, inolvidable, pero pongo otros dos delante: 1) el himno sonando y la bandera argentina bien arriba; 2) la llegada a Mar del Plata, con cerca de 300.000 personas en la calle. Lo que normalmente se recorre en 15 minutos de auto, nos demandó más de cinco horas. Fue mágico ver que tanta gente a la que no conocía estaba allí, perdiendo parte de su tiempo para saludarme y felicitarme.
28) Si pudieras tomar una medida instantánea para el bien del ciclismo argentino, ¿cuál sería?
No hay fórmulas mágicas, eso lo aprendí hace años. Pondría especial énfasis en potenciar algo que se está haciendo y es el trabajo para bajar la deserción de nuestros atletas de alto rendimiento. Tenemos muy buen semillero infantil, también de cadetes, pero muchos chicos dejan de correr a los 17/18 años. En esa franja hay que trabajar duro porque todavía no podemos contenerlos. La idea es que el ENAR funcione bien en ese sentido, puede ser de gran ayuda.
29) ¿Una utopía?
Contar con dos velódromos techados. Hay un proyecto avanzado para hacer el primero en San Luis. Y el otro me lo prometió la presidenta para la provincia de Buenos Aires. Ojalá que se puedan hacer, sería un gran paso para luchar contra el clima cambiado que tenemos en el hemisferio sur respecto de las grandes potencias.
30) ¿Qué te produce mirar hacia atrás y ver que competiste en seis Juegos Olímpicos?
Representa una gran satisfacción, queda claro que las cosas no fueron fruto de una casualidad. Dar todo siempre debe ser el primer objetivo de cualquier deportista y yo lo pude hacer durante un largo tiempo, lo que no deja de ser un gran privilegio. Y que eso sirva para que al menos una persona me tome como ejemplo de trabajo y perseverancia es un grandísimo orgullo.
ES DE ORO
•Nació el 4 de febrero de 1965, en Mar del Plata.•Participó en seis Juegos Olímpicos: Los Angeles 84, Seúl 88, Atlanta 96, Sydney 2000, Atenas 04 y Beijing 08.•En Beijing obtuvo la medalla de oro, en la especial Madison, formando la dupla con Walter Pérez.•Conquistó la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Ciclismo en Pista de 2004.•Ganó el Olimpia de Oro en 2008 y tres premios Konex.•Múltiple campeón argentino.
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